Hola mundo blog!!
hacía ya un buen tiempo que no me paseaba por aquí y hay tanto que sacar del pecho y de la cabeza que no sé como empezar.
Supongo que nunca hay una manera correcta de contar algo que se sale por los poros y las teclas...
Estoy feliz.
Hoy, y desde hace un tiempo, estoy feliz de verdad y por completo.
No es la felicidad que te da un hombre, o un chocolate, o la caricia de tu perro, el dinero, o viajar a París. Ni siquiera es la felicidad que te da la música.
Tengo una felicidad que me he dado yo misma, y es algo que jamás había pasado. Por alguna razón he llegado a un estado de equilibrio que en alguna revista leí que se llegaba a los treinta. Y yo... que tengo 21, me he envejecido verde.
He crecido, supongo.
En menos de treinta días terminaré mi carrera universitaria, y es algo que significa mucho para mí. Hace una semana empecé a hacer un internship en una empresa que me gusta mucho. No me pagan un salario, sólo el transporte, y aún así siento que estoy en el lugar correcto, estoy aprendiendo mucho de mi carrera y me he dado cuenta, además, de que no sé nada. Ha sido un golpe de agua fría porque es como decir que todos los cinco años que llevo en la universidad no me han enseñado ni la mitad de lo que debo saber para moverme en el mundo de los negocios... pero lo he dicho, no hay manera correcta de empezar... sólo se empieza y se sigue, y creo que he empezado bien.
También he comprado un laptop... Nunca compré un computador con mi dinero, lo más caro que he tenido pagado por mí han sido mis celulares en los últimos tres años, desde que trabajo.
He deshecho algunos planes y he creado algunos otros, pero pocos... me he mudado a otra casa (con mis padres aún) y empiezo a perder el peso que gané el año pasado.
He leído mucho más de lo que hice en los ultimos dos años.
He terminado una relación que, como tantas otras, iba por muy mal camino...
Me he reído el doble.
Duermo tranquila en la noche, sin afán...
La vida me sonríe... aunque me haya quitado tanto.
Creo que llegué a esa edad de la crema hidratante, del bloqueador solar, de cuidar el peso y el nivel de azúcar, de desmaquillarse siempre y de leer la prensa...
Me siento diferente, y hacía mucho que no me gustaba.
Después de tantas experiencias juntas que quizás me anime a contar después, creo que estoy en un buen estado para darle una vida nueva a este blog... juntaré el tiempo, las ganas y las palabras y regreso... Os he echado de menos!