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jueves, agosto 07, 2014

La relatividad de las 'bendiciones' y porqué soy una 'Playa'

 A menudo siento, gracias a mi manera de ver muchas cosas, que no soy la mejor de las personas., que de hecho, soy demasiado ‘ácida’ para decir ciertas verdades no absolutas, que la mayoría de las personas conocen, pero no aceptan en voz alta. Es que soy de esas personas que la mayoría de las veces no se preocupa demasiado en herir susceptibilidades. Esta es una de esas verdades en una de esas veces:

Para entrar en contexto primero, debo decir que terminé la escuela en un instituto donde la mayoría de los estudiantes son de estrato 1 y 2, y a veces, hasta cero. Esto quiere decir que la educación que se recibe en ese plantel no es la más completa, aunque para hacer honor a la verdad, sí tuve excelentes profesores en algunas asignaturas. Pero además, para hacer honor a mi verdad, siempre he creído que las personas de estratos bajos son de estratos bajos por herencia, y tienden a heredar lo mismo. La pobreza económica comienza en la pobreza mental… Seguro algún filósofo famoso habrá dicho algo similar y subconscientemente me lo esté copiando. En resumidas cuentas, En mis últimos tres años de colegio estuve rodeada por personas con diferentes niveles de educación (en casa) y muy contrastadas formas de soñar  y de ver el tan deseado ‘éxito’.
Afortunadamente terminé el colegio en el año 2007, hace ya casi una década, y es muy a propósito que no mantenga contacto con más de tres o cuatro personas, exagerando el número. La verdad, esos tres últimos años estuvieron llenos de ansiedad por terminar, no tanto para entrar a la universidad, no… eran deseos de salir de ahí y rodearme de otro tipo de personas. Personas más como yo. Personas que no piensen como describiré más adelante.
Y es que hace un par de semanas empezó a sonar en Facebook la idea de una reunión de egresados de la promoción. No me emocionó mucho, la verdad, pero todos empezaron a agregarse o a escribirse en el muro, a ponerse al día con sus vidas, y a preguntar qué de nuevo había, aparte de los obvios kilos ganados por todos a lo largo de los años, incluyéndome. Yo, que soy experta en ignorar invitaciones y mensajes en Facebook, fui leyendo lentamente de las vidas de personas en las que no pensaba desde el día de mi graduación.
No tardaron mucho en preguntarme qué había sido de mi vida… y… ¿qué ha sido de mi vida desde que terminé el colegio? Pues no soy el ejemplo del éxito que todos hubiesen pensado en mi discurso de grado con mi toga y mi birrete de un gris horrendo… no. Pero tampoco me va tan mal. La verdad no me molesté en responder. Empezaron a hablar de sus hijos, de teteros, de lo caro de los  pañales, y que a veces no había para comprarlos… cuando otra persona ya había formulado la pregunta que me dejó sin habla…
Madre adolescente: Pérez ¿CUANTOS HIJOS TIENES YA?

De inmediato escribí que cero, que no tenia hijos ni vivía con ningún ‘marido’ (como le dicen acá a los hombres que viven en unión libre *facepalm*). Varias de mis ex-compañeras de inmediato no lo podían creer, si ya tenía más de veinte años ¿sin marido? ¿sin hijos? Qué perdedora les debí parecer.

Madre adolescente: No te lo puedo creer Wendy Pérez… ni uno solito?

No lo podía creer yo… ¿Desde cuando no tener hijos a los veintidós es una vergüenza? De hecho, si alguna sensación debe producirme, es orgullo.

Wendy sin hijos: no. Al cielo gracias

Y la respuesta que me enojó, más por lo hueca que por el perdido intento de ofensa fue esta:

Madre adolescente No. 2: mija estás en nada… te vas a dejar coger de tus 25 sin hijos.

HIJOS. En PLURAL.

Wendy sin hijos: Sí… obvio. Lo único que quiero es graduarme. Ya termine la carrera, sólo me falta terminar mis prácticas.

Madre adolescente No. 2: uy sí… verdad que tu no estudiaste una teconolojía. A mí sí me gusta trabajar de una, kien ubiese pensando que  tú estarías así

No lo podía creer. Esa gorda de 80 kilos y dos hijos, que acababa de decir que no le alcanzaba para comprarle los pañales a su bebé, sentía lástima por mí. Porque elegí una carrera de cinco años y no una de dos, y porque creo que si se va a tener hijos es para que no le falte nada, cuando a mí ya no me falte nada….
Hice lo que pocas veces hago. Me mordí la lengua (las manos, porque escribía). Hasta que mi excompañero Jacob* entró en la conversación y les dijo “ella pa’ qué quiere hijos? Yo por ahí la veo con un montón de gringos por europa o algo por allá… eso donde fue?”

Pero Madre adolescente No. 2 contestó por mí:

Madre adolescente No. 2: ay yo no sé la gente acá pa’ qué se quiere ir por esos laos… nada como mi Kartagena bella… yo de aquí no salgo, eso es pa gente que no tiene nada en la cabesa y quieren es rumbea’ y no piensan en sus hijos ni en su marido, ni en su FUTURO.

Tuve que abandonar la conversación para no atacar a bebés feos ajenos. Pero antes tuve que responderle:

Wendy sin hijos: 1. No tengo hijos porque no he querido dejarme ‘preñar’ de cualquier loser que se me pone enfrente y sin trabajo, o que trabaje en una buseta. Loser es perdedor en inglés. 2. No estudié una carrera tecnológica con G, porque aspiro a ser jefe y no auxiliar.  Y 3. El que crea que Cartagena con C es la mejor ciudad del mundo es porque no ha salido de aquí o porque ha viajado sin plata.

Nunca estuve tan feliz de no tener nada que ver con personalidades tan mediocres. Es que me repugna la idea de que una joven de mi edad o ligeramente mayor… tenga como mayor aspiración en su vida llenarse de estrías, tener tres hijos de tres hombres, o en el mejor caso, de un hombre que la mantenga, y vivir por siempre en el apartamento de su suegra en un cuartico apretado, sin carro, sin casa, sin título, sin saber inglés, sin viajar, y teniendo a esos pobres niños tan descuidados… porque yo sería incapaz de subir una foto de mi hija de dos años o menos, desnuda jugando en el patio de la casa con una muñeca rota. Supongo que ese futuro le espera a los hijos de sus hijos. La pobreza se hereda.
Madre adolescente No. 2 se ha ofendido y ha osado escribir en mi muro:
"eres una beach, tu 100pre tan creída. Te veré preñada y llena de hijos de varios maridos". 
Lo borré antes de que un homo sapiens de verdad pudiera leerlo. 

¿Qué hice mal? ¿Muy mal? Muy inmaduramente, se me salió la adolescente resentida que fui en el colegio, que odiaba a todas esas niñas mal habladas que pensaban que una mitocondria era un animal de China o que un hipérbole era una forma de triángulo… 
 Le escribí en el muro a Madre adolescente No. 2, la que siempre me odió y siempre odié…
“¿tienes para comprar tus pañales? Te los regalo?”

Prometo hablar de este tema de una forma más objetiva, madura y profunda. Pero honestamente…. ¿POR QUÉ HAY GENTE TAN MEDIOCRE? Supongo que a los ojos de ellos, yo también lo soy…. No soy madre, ni tengo un diploma que me permita ser auxiliar o asistente de algo… ni tengo un hombre que cobra en los buses que me mantiene, o tiene una moto y con eso se ‘rebusca’ diariamente… tampoco tengo una suegra que vive conmigo y me enseña cómo criar a mis hijos de la manera correcta, ni debo quejarme porque me quedó la panza llena de estrías o la marca de mi cesárea se nota demasiado. Sobra decir que la reunión de la promoción es hoy (7 de agosto) y tengo cero ganas de escuchar a esa gente hablar de cómo preparar un buen tetero, sin desperdiciar fórmula para que salga más barato. 

La ortografía fue exagerada. Para mejorarla. No puedo ezcribiir azzí.

domingo, agosto 11, 2013

Matchmaker



Niños....
Para el año 2008, en Abril, Jota conoció a mi mejor amiga, Cris. 
Cris era una niña muy alocada a quien yo había conocido en el año 2005, en el colegio, pero sólo hasta el año 2007 nos volvimos mejores amigas. A Cris le confiaba todos mis secretos y ella a mí los suyos. Pero había algo que Cris no sabía: yo amaba a Jota. Si, le habia contado de lo mucho que me gustaba, pero yo acababa de terminar con Jeff y no estaba bien aceptar que ya estaba enamorada de otro...

Debí percatarme de algo cuando luego, después de ese día en que Jota y ella se conocieron, ella me preguntó si no sentia nada serio por él, debí decir la verdad, debí decirle que sí... debí percatarme de algo cuando me dijo "Julieta, me cae super bien, es muy divertido... tenias razón, tiene una sonrisa hermosa...". 

Varios días después, Jota me miraba en clase. Por supuesto, a esa edad en que uno siente todo tan a flor de piel, una mirada curiosa entre cuarenta compañeros y un profesor arrogante, significaba el mundo. Era miércoles, lo recuerdo, y Jota no paraba de mirarme. 
Me hace una seña de que me escribirá un papel y me lo mandará. 
Me hizo mucha ilusión. Si quería decirme algo y no podía esperar a que la clase de introducción a la ingeniería se acabara... era porque era importante. Era porque yo era algo importante.
Recibo el papel y lo desdoblo ansiosa. 
Nunca olvidé lo que sentí en ese momento. No durante toda nuestra relación. Abrí el papel y me encontré con su letra garabateada "Wen.... podrías darme el número de Cristina? se me ha perdido"

Muchas conclusiones saqué de esas palabras. 
1. Yo no le interesaba a Jota. 
2. Yo no debí mentirle a Cristina.
3. Cristina me conocía lo suficiente para saber que le mentía y no le importaba. 
4. ¿lo he perdido? ¿en qué momento te lo dio?
5. No sólo yo le mentía  a Cris. Ella a mí también. 
6. Yo era mejor persona de lo que pensaba....

Y lo era porque le di el número y correo electrónico de mi mejor amiga al niño a quien yo amaba. Lo hice con dolor en mi corazoncito puro e inocentemente joven. Pero si eso lo hacía feliz... ¿quien era yo para quitarle eso?
Jota me había llamado por meses y yo siempre estaba con Jeff. Siempre le di prioridad a ese mal novio de colegio. Era normal que se aburriera. 
Cris... en mi mente quería defenderla, justificarla. Lo hice por años y esa amistad acabó en muy malos términos, but more on that later...
Mi justificación fue simplemente que ella no lo sabía. Que yo me había encargado de eso. Y que además, Jota y yo no teníamos nada... ni ella ni él tenían responsabilidades conmigo. Así que tomé un bolígrafo e hice lo que tenía que hacer en el momento. Ser buena amiga. Ser madura. Prestar atención en clase y encontrar la forma de no llorar frente a cuarenta compañeros y un profesor arrogante. 

Y niños... no iba  a saber yo que cinco años después, todo esto debió ocurrir para que yo pudiera conocer a vuestro padre. Sin ese papel, sin Jota, sin Cris... sin todo lo que les contaré... hoy no viviría lo que estoy viviendo. 

domingo, junio 23, 2013

Como conocí a vuestro padre II


Bueno... como me han solicitado que siga contando la historia de Jota... aquí va la segunda parte, de las muchas. Pero para hablar de Jota, es necesario hablar de Jeff... Y niños... les tengo fotos....
Pero primero, retrocedamos un poco.
En el año 2004, en Diciembre, mi madre y mis hermanas nos vimos obligadas a mudarnos de Montería a Cartagena. Fue un cambio brusco salir de una ciudad pequeñísima donde vivíamos con todas las comodidades deseadas, y venir a Cartagena, otra ciudad pequeña pero más poblada, insegura y en general, sucia. No nos gustaba la idea de empezar de nuevo, ni a mis hermanas ni a mí, tenía yo entonces doce años, y por la situación económica, debimos entrar por primera vez en nuestras vidas, a un colegio público.
El resultado fue un estado de shock casi permanente.
El nuevo colegio tenía baños sucios, adiós a las empleadas de aseo de Vallegrande en Montería, que mantenían los baños dignos de comercial de televisión, los uniformes escoceses fueron reemplazados por un horrendo traje gris que decía 'estoy en el peor colegio del mundo', no más clases de natación, este colegio ni siquiera poseía una cancha de baloncesto decente, adiós piscina, adiós cuatro campos de futbol, adiós aires acondicionados en los salones... Sí, en el año 2004 yo era una niña de colegio privado muy consentida y me dolió mucho dejar ese estilo de vida. Culpé a mi padre y lo resentí por mucho tiempo. Pero lo que más me dolía era dejar a mis amigas...

Pero no todo fue tan malo... Con el tiempo me acostumbré al colegio nuevo e hice amigos nuevos.
Mencioné que los uniformes eran horrendos?

 Entre esos amigos está Jeff
Jeff era uno de los mejores estudiantes en 2005, estábamos en noveno grado juntos y básicamente fue quien me presentó ante los profesores y sus amigos. Después de ocho meses nos hicimos novios por una semana... a ver, que nunca había tenido novio y tenía trece años. Todo era tan inocente que terminamos dramáticamente porque mi mamá no me dejaba tener novio...
el año 2006 y la mitad de 2007 me la voy a saltar porque por el momento es irrelevante. 
Es importante destacar que en 2007 me hice amiguísima de Cris.
Cris, junio 2008

 Ella se convirtió en mi mejor amiga, la persona a quien le contaba todos mis secretos, a quien le pedía consejos, y con quien salía a cine y a fiestas, y con quien viajaba a menudo.

Cris, Minijulieta y yo en Bucaramanga, junio 2008

Para Junio de ese año, Jeff y yo volvimos a estar juntos por tercera vez. Estaba cumpliendo mis quince años, a punto de hacer las pruebas de último grado de escuela y la prueba de admisión de la universidad.

mis quince años, con Jeff y mi prima Milu.

Como les dije, yo ingresé a ingeniería civil y él a Derecho, y mi amiga Cris no ingresó a la universidad, así que estaría seis meses en casa sin nada que hacer... su padrastro no tenía trabajo en el momento y no podía pagar una universidad privada, y para ser franca, Cris no es el tipo de personas que aspiraría a una beca.

En  Noviembre conocí a Jota (...) Voy lentamente a ilustrarles con fotos reales sobre esta historia, para que la sientan tan real como es, mirad mirad:
Esta es una foto del campus principal de mi universidad. En la plazoleta del centro, justo en la mitad estaba jota caminando la primera vez que le ví... yo estaba justo en la esquina, bajo el techo, por la puerta café que ven al fondo... era en ese momento el salón donde hacían el registro financiero de los admitidos. Ahí, justo ahí, conocí a Mauricio y luego me presentaron a Jota.

Como decía... en Noviembre conocí a Jota y ya a Jeff no lo amaba, pero no me atrevía a dejarle... ¿por qué? Cuando le entregas, o más bien, cuando te quitan tu virginidad y tienes sólo quince años... no quieres dejar a esa persona, aún si no le ames, aún si en el fondo lo odies, aún si en realidad te parezca un ser repugnante. No lo dejas. Tienes quince y tienes miedo.
Pero después de Jota supe que dejaría a Jeff en algún momento cercano, porque además de lindo, Jota me correspondía y era un caballero. Me llamó por primera vez unas dos semanas después de habernos conocido. Yo inteligentemente había registrado su número como Federico*, novio de mi hermana D. Asi, cuando Jota me llamara y yo estuviese con Jeff (cosa que sucedía siempre), Jeff no se molestara. 
Todo era perfecto... podía posponer el rompimiento con mi novio y hablar con mi futuro novio todas las noches sin disimular nada. Hasta que un día Federico, D, Jeff y yo estábamos juntos y Jota decidió llamarme...
imaginarán, niños, la reacción de Jeff cuando contestó y dijo que JULIETA NO CONOCE A NINGUN JOTA Y QUE ÉL ERA MI NOVIO HACÍA MESES.
Fue lo que pensé, el final....
Jota dejó de hablarme, de llamarme y nunca me contestó una llamada. Jeff no me dejó, cosa que esperaba que hiciera, al contrario, se volvió más posesivo, intenso y yo... más infeliz.
Cuando llegó Enero, el primer día de inducción, con más de 1000 primíparos en el campus, me encontré frente a frente con Jota y con Mauricio, su mejor amigo. Me saludó fríamente y se fueron a otro lado... y yo, que no conocía a nadie, me quedé sola durante toda mi primera semana de clases. Jota me hablaba poco y, aunque me costara horrores reconocerlo, me dolía. Yo estaba enamorada de él. Podía pasarme horas hablandole a Cris de Jota, de su sonrisa, de su perfume de musk, de lo inteligente que era, de como siempre sacaba 5.0, de sus gorras, de su camisa de rayas azules... ya le amaba. De una forma muy adolescente le amaba.
Recuerdo que en aquellos días de ingeniería nuestro profesor de Representaciones Gráficas nos llevó a un edificio en construcción en el que estaba trabajando. Subiríamos al esqueleto de vigas del séptimo piso en un ascensor de madera nada seguro, con nuestros cascos puestos y todos 'ingeniéricos'...
Mi profesor y algunos compañeros.

 Yo, con la torpeza de Bella Swan que me caracteriza, tropecé con algo y me lastimé la rodilla... no pude subir al séptimo piso con mi casco ingeniérico -Fue la primera señal de que no era mi carrera a seguir- ni pude caminar bien por varias semanas.... así que con esa excusa, Jeff se ganó la confianza y el amor total de mi madre: era tannn posesivo que iba a buscarme a la casa a las 6:00 am y me recogía en la universidad al medio día, siempre asegurándose que Jota no estuviese cerca de mí, como si fuese necesario, pero con la excusa de que lo hacía para evitar que me sucediera algo en el bus o que al bajar de mi salón en el tercer piso o las escaleras del loby de la universidad, me lastimara.
Los meses se iban y cuando llegó Abril, me reuní con Cris. Me habló de su aburrimiento, de sus metas, de querer presentarse para estudiar enfermería y de no pasar en la universidad pública, su padrastro la pondría en una privada con un crédito. Yo, para que no se aburriera, decidí que me la llevaría los miércoles a clases, porque tenía materias fáciles esos dias ...


Esta foto fue ese día... 
  
Cris y yo en mi salón. En mis gafas se refleja Mauricio tomando la foto.. y detrás de ella... Está el brazo de Jota.
















La llevé a mi universidad para que así ella pudiera conocer a mis amigos y mis amigos a ella. Y así fue. Jota conocío a Cris y Cris conoció a Jota.

sábado, junio 15, 2013

Cómo conocí a vuestro padre


Niños... voy a contarles como conocí a vuestro padre...
Y si me han entendido, sabrán que voy a extenderme...
Era el año 2007...
Bueno, en realidad, a casi vuestro padre. Voy a contarles como conocí a  mi Robin, o como prefiero llamarle, Jota.
Lo amaba. Ahora no, pero le quiero. Le quiero mucho más de lo que debiera.

La historia de Jota y Julieta está prohibida. Ha estado prohibida mucho tiempo. Prohibido recordar a Jota, prohibido hablar de Jota,  prohibido ver las fotos de Jota, prohibido hablar con Jota, prohibido ser amiga de Jota, prohibido todo con Jota. 
A estas alturas del post ya sabrán que Jota es mi ex, uno de los muchos y de los primeros. De hecho, Jota fue el segundo. 

En el año 2007, cuando tenía quince años y estaba en mi último año de secundaria, estaba yo saliendo con Jeff. Jeff no es importante pero les daré un breve recuento de lo que fue en mi vida: Era el personero o presidente del cuerpo estudiantil en el instituto, fue mi primer novio desde el 2005 hasta esa fecha (con rupturas ocasionales por supuesto) y de una forma muy adolescente le amaba... Jeff fue, por desgracia, mi primera vez en todo.
Para Octubre de ese año supe que habíamos ingresado a la unviersidad. Jeff empezaría Derecho y yo empezaría una carrera de ingeniería civil. Me aterrorizaba y con razones pero bueno... en resumen, había mucho que celebrar... y por ingresar en la universidad en la carrera equivocada, con el novio equivocado y en el semestre equivocado... conocí a Jota.
Jota fue tan importante para mí que recuerdo la fecha exacta en que le conocí: Noviembre 28 de 2007.
Estábamos mi hermana D y yo haciendo fila en la Universidad para financiar la matrícula de Enero y pagar mi semestre... estaba a tres semanas de graduarme, a una semana de cumplir seis meses con mi novio Jeff y estábamos, como siempre, peleados a muerte.
Aburrida y con calor, le contaba a D las ganas que tenía de cortar con Jeff y de repente pasó como pasa en las películas de Jennifer Aniston. Me quedé mirando lejos y le ví, ahí a veinte metros de mí, entre la multitud de primíparos ansiosos por ingresar a una carrera, justo en el centro estaba él. No creáis que tenía un cabello y un cuerpo digno de escultura griega, no. Pero por alguna razón, Jota me impactó y me enamoré. Le dije a mi hermana "mira D... mira", y miró y su reacción fue poner una cara de 'ay dios mio dios mio, esta es la hermana que me tocó'.
Pero Jota, a diferencia de mí, no me distinguía entre la multitud. Se veía perdido, buscando a alguien y nadie me buscaba a mí. Entonces conocí a Luis... Luis fue un niño equis a quien, después de ese día, no volví a hablar ni a ver... Pero EN ESE DÍA... Luis parecía estar interesado en D... y para acercarse a ella, me habló:
L: Hola
W: Hola- sin mirarle y con la mirada en Jota.
L: Me llamo Luis.
W: Me llamo Julieta.
L: (a D) Y tú como te llamas?
D: Me llamo D, somos hermanas.
L: Ah, ¿ambas van estudiar aquí?
D: Yo ya estudio aquí, administración de empresas, voy para tercer semestre- osea loser, no salgo con primíparos bueno??- pero mi hermana va a empezar en ingeniería civil.
L:-Si? yo voy a empezar ingeniería de sistemas, y conozco a un amigo que ocupó el primer puesto en ingeniería civil en el examen de admisión
W:¿Conoces a Mauricio?-Niños, no tenía idea de quien era Mauricio, pero me aprendí su nombre al ver la lista de admitidos, de la cual luego supe que Jota era el #9... yo... la #19.
L: Sí, mira... te lo presento...

Y me presentó a Mauricio. Mauricio habló con D. D ignoró a Luis. Luis se fue. Jota desapareció de mi vista y Jeff me llamó para seguir con nuestra pelea del día anterior. No recuerdo de qué era, pero sí recuerdo respirar profundo. Ahora que lo pienso... pobre Luis... nos presentó a Mauricio, que le robó la atención de D, que me presentó a Jota, que fue mi gran amor... y no recibió ni un Chao a cambio.
D:.... ah si?? pues de donde eres?
M: De Sahagún, cerca a montería. 
W: Si? nosotras vivimos en montería tres años y tenemos familia en Sahagún.
D: Y cuando viajas de regreso?
M: Mañana, viajo con unos amigos. Somos tres los que pasamos en civil y viajamos juntos, por ahí está Uriel... pero mira, este es mi amigo JOTA... Jota mira, ella estudiará con nosotros en civil.
J: Ah si? mucho gusto...

Y me dio la mano. Pude verlo de cerca con los ojos del amor, que no ven ningún defecto, así que describiré a Jota como mis ojos lo vieron ese día y de una manera muy subjetiva:
Tenía la sonrisa de Crest perfecta, la piel bronceada sin poros, el cabello despeinado bajo una gorra de un color entre café y verde, una camisa blanca de rayas gruesas azules que luego llegó a ser mi favorita y la ropa con que siempre le dibujé, tenía converse oscuros y jeans gastados, tenía una expresión de sufrir por el calor y estaba tirado en el piso con cara de muerte. Pero Jota... Jota tenía los ojos más lindos del universo y todas las estrellas le cabían en las pupilas. No sé cuánto tiempo había estado a mi lado tirado en el piso, mientras mis ojos lo buscaban en la dirección opuesta... pero gracias a estar con D al lado, gracias a Luis, gracias a que Mauricio fue el primero en la lista de admitidos... conocí a Jota... y Jeff estaba hablando solo en el teléfono.

Y ahí empezó todo. No pude dejar de sonreír por las dos horas que pasamos en biblioteca, ni cuando me pidió mi número. Ni cuando registré su número con el nombre de mi cuñado para que cuando me llamara, si Jeff lo veía, no me celara. Ni tampoco dejé de sonreír cuando Jota me llamó, aparecía el nombre de mi cuñado en mi celular y mi cuñado estaba con nosotros, y Jeff contestó y se dio cuenta de todo. No. No dejé de sonreír cuando pensaba que algún día muy pronto... yo sería novia de Jota.
Niños... esto es solo el comienzo... Mi historia con Jota incluye tres intentos de suicidio, drogas, amigas, pérdida de amigas, un embarazo, infidelidad, ETS.... y ah sí.. lo olvidaba... Jota resultó siendo primo en tercer grado de mi padre. 
Qué pequeño es el mundo...

sábado, mayo 25, 2013

Una aventura inconclusa, eso es esto.

Hoy voy a contarles sobre un área de mi vida que es muy importante para mí y que me ha cambiado totalmente en casi todos los aspectos. Hoy voy a hablarles de AIESEC y del efecto dominó que ha ocasionado el haber hecho parte de esta organización.
Primero la parte ñoña:
AIESEC es una organización creada por estudiantes y de la que hacen parte sólo estudiantes universitarios, desde hace más de sesenta años, con el objetivo de empoderar a los jóvenes en el contexto mundial, a través de roles de liderazgo como miembros, y a través de intercambios en otros países (más de cien países están con AIESEC), bien sea una práctica social voluntaria... o una práctica profesional asalariada en una empresa.
Pero AIESEC es más que eso... es una plataforma que te permite tener interacción con TODOS los miembros a nivel mundial, encontrarlos en eventos locales, regionales, nacionales, continentales e internacionales. Cada comité local (de uno a cuatro por ciudad) tiene su baile, sus normas, su cultura organizacional... al igual que cada comité nacional.. así que en un evento, digamos en India, puedes ver a un miembro de AIESEC Japón bailando el baile de AIESEC México. Puedes ver a miles de personas de diferentes países y culturas bailando el rol call de tu país.
Eso es AIESEC.

Entré como miembro de la organización en 2011, a principios de Octubre. Entré porque me apasiona viajar y mi propósito era tomar un intercambio voluntariado en Brasil. Quería aprender portugués, conocer Río, y además, Brasilia. Pero también quería seguridad. El portugués no es un idioma muy alejado del español, la cultura brasilera no está muy alejada de la colombiana, la distancia no es muy grande, los precios de los tiquetes de avión no eran muy altos... ir a Brasil era un sueño fácil.
En Diciembre de 2011 iría a Brasil por dos meses. Y no me iría sola.


Pero los estudiantes universitarios de Colombia entramos en Paro nacional... y suspendimos clases por un mes, desde octubre a noviembre. Así que en Diciembre tuvimos exámenes finales y en Enero también. No pude viajar a Brasil en esas vacaciones. Poco sabía yo, llena de rabia y frustración entonces, que era el universo diciéndome que mi destino no estaba en Brasil.
En enero de 2012 recibí un mensaje de un extraño en facebook. Su nombre era Senyar (así se pronuncia). Me dijo que era de Turquía y que estaba dirigiendo un proyecto voluntariado para Febrero y que si me interesaba, podía hacer parte de él. Para entonces recibía mensajes diarios de Argentina, Venezuela, Italia, Tailandia, Japón, Nigeria, India y muchos países... así que recibir invitación de Turquía no me sorprendía para nada,  ni siquiera abría los mensajes que no tuvieran asunto de Brasil, pero ése... por alguna razón, lo abrí. Le dije amablemente que no me interesaba, que quería ir a Brasil, además, que mi proyecto debía ser en verano para no interrumpir mis clases. Senyar me dirigió a Omer, el encargado del proyecto de verano en Turquía (en Bursa). No estuve muy interesada en tomarlo. Turquía y Brasil no se parecen en nada, ir a Turquía era demasiado costoso, era muy lejos, el idioma es muy duro, es una cultura musulmana, ¿y si la comida no me gusta? ¿y si discriminan a los latinos? ¿y si me pasa algo por allá?
Tuve mucho miedo de ir, además que mis ahorros no eran suficientes. Pero decidí hacerlo, tomar el riesgo y, cuatro meses después, gracias a la insistencia de Senyar, me estaría subiendo a un avión y cruzando el Atlántico, toda Europa, en un viaje de 26 horas... para aterrizar en la mágica Estambul. De ese viaje les contaré después.
Hice mi práctica en Bursa y me enamoré completamente de la ciudad. Me enamoré del país. Me enamoré de la gente y me enamoré de la cultura. Hice buenos amigos, Senyar por supuesto fue uno de los primeros y mas cercanos. 
Ocho semanas después, estaba de vuelta en Bogotá, dispuesta a seguir con mi vida en Colombia, enamorada de Kaya, con intencion de volver algún día a Turquía, un poco deprimida, y muy endeudada con el banco para pagar mis tiquetes muy por encima de mi triste presupuesto.
Honestamente... me deprimía esa gran deuda. Tomé dos trabajos extra y hace un mes terminé de pagarla.
En todo este tiempo, los diez meses transcurridos desde que llegué de Turquía, muchas cosas han cambiado en mí, muchos planes.
Me he convertido en una persona con la misma cara, el mismo cuerpo y los mismos gestos... pero completamente diferente. Ahora que estoy en mi último año de universidad, y que puedo tomar una práctica profesional, que muchas veces se desenvuelve en un trabajo permanente en otro país, he decidido tomarla, de nuevo, en Turquía, si me es posible encontrar una allá. 
Mi idea original era ir a otro país muy diferente, conocer más y más, con esta hambre del mundo que me caracteriza. Pero... las personas cambian. He cambiado.
Así que felizmente, el destino parece que conspira para mi favor. 
Hace cinco años jamás imaginé ser parte de AIESEC. No sabía qué era eso.
Hace cuatro años empezaba mi carrera en la universidad, pensando que me desempeñaría en eso.. como todos lo hacen. 
Hace tres años me sentía muy sola, y es triste admitir que no tenía aspiraciones a largo plazo.
Hace dos años entré a AIESEC y mi mentalidad era no arriesgarme, era ir a lo seguro... era seguir la corriente.
Hace un año me llené de valor y decidí, no sólo que me iría lo más lejos posible, sino que lo haría sin ayuda de mis padres, YO pagaría todo por mi cuenta... y YO decidiría a dónde ir y por cuánto tiempo. 
Hoy... 
Hoy he hablado con Senyar de nuevo.

Sé que hay amistades que se pierden con la distancia, que después de un tiempo te da igual hablar con algunas personas a quien se les quiso mucho, y que eventualmente, dejas de extrañar a algunos otros.
No es mi caso ni el suyo. 
Puede que Senyar y yo estemos a miles de kilómetros de distancia, puede que él sea ahora el vicepresidente de intercambios sociales en su país y yo sea ex-miembro de AIESEC, puede que no hablemos el mismo idioma, y puede que nos hayamos hablado en un principio sólo por interés... pero hay amistades transatlánticas que vale la pena tener, especialmente si esa persona es, sin darse cuenta, quien ha cambiado tu vida.
Senyar y yo en Estambul
Así que aquí estoy... quince meses después desde el primer contacto con Senyar, lista para empezar de nuevo. Y ya he dado el primer paso.Quizás, en doce meses, les contaré algo completamente diferente, pero les aseguro... esta decisión me ha cambiado la vida.
Y si eres estudiante entre 18 y 30 años... o si hace dos años o menos te graduaste, no dudes en ponerte en contacto con AIESECers en tu zona... es increíble.
Os dejo algunas fotos de mi experiencia en AIESEC:
Mi amiga Souka, de Marruecos y yo.

En una de las muchas presentaciones que hice, hablando de Colombia 

Visitando a la bisabuela de la familia que me hospedó, visitiendo ropa tradicional turca

Senyar y yo... no sé qué hacíamos.

Natalia (mexico), Olga (ucrania), Omer, Furkan, Ahmet y Sencar (tuquia), Adriana (eslovaquia), Daria (Rusia), Tansu (turquia), Megan (USA), Kristina (Eslovaquia), Souka (Marruecos), Eva (Bulgaria), Mever (Turquia)

Reunion de equipo, AIESEC Cartagena, 2011

miércoles, mayo 15, 2013

Girl Power

Para los que no sabían, soy estudiante (que mierda!) y hace tres años trabajo en una ONG como traductora. Es un trabajo de infierno pero me ha traído ingresos a lo largo del tiempo y con la ventaja de que siempre lo hago desde casa. Por lo general me llaman cuando hay cartas para traducir (un promedio de 400 mensuales), las recojo, las llevo a casa, las traduzco y las entrego con la cuenta de cobro. Es relativamente fácil.
Hace ocho  meses además, a razón de una deuda millonaria (en pesos colombianos no es tanto) que tenía con mi hermana y su banco, decidí tomar un segundo empleo dado que no ganaba lo suficiente para pagar los tres millones que debía (1700 dólares), así que empecé a trabajar como guía de turismo en una agencia de viajes. Al principio, por mi poca experiencia (mi úinico trabajo había sido en la ONG y algunos eventos) mi único trabajo era llevar a los pasajeros desde su hotel al aeropuerto y viceversa. Sí. Yo era y soy de las niñas monas estúpida paradas con un letrero 'Mr. Tourist & Co' en las llegadas internacionales. Les doy la bienvenida, los subo en la van y rumbo al hotel, explicándoles cosas de la ciudad y dándoles una cálida y fraternal bienvenida con sonrisa de McDonald's.
Con el tiempo me han dado trabajos más importantes, como un tour a los carnvales en Barranquilla y a las islas del Rosario, aunque sigo con lo del aeropuerto.
Esta mañana precisamente, con el inicio de temporada de verano, tuve dos clientes canadienses para recoger y llevar al aeropuerto. Naturalmente debo verme princesa y divina y mostrarle al mundo que no tengo poros en la piel del rostro y que mis labios son completamente exquisitos y mi cabello es digno de un personaje Disney. Mi presentación personal debe ser siempre impecable, lo que significa que debo planchar mi uniforme, que consiste en unos vaqueros azules y una camiseta polo blanca con el logo de la empresa y mi nombre en una plaquita metálica.
Esta mañana estaba dedicada a planchar mi camisa, que no usaba hacía dos meses y de repente se acerca Mamá Dragona por detrás con voz de asesino sigiloso y me dice suavemente:

NO SABES PLANCHAR

Mi instinto de hija me alertó de una charla antifeminismo de inmediato. Y no me equivoqué.

"Juli... debes agarrar la plancha así. La camisa es blanca así que si quieres evitar manchas, pasa una vela por la plancha caliente... no la dobles así, apóyate así, mira como está el cuello... el logo lo planchas al revés...." Y no paraba mientras yo me hacía nudos con los codos buscando la posición correcta para verme impecable. Todo iba normal hasta que mi madre soltó la bomba-oráculo-predictiva:
SI NO APRENDES A PLANCHAR, NO TE VAS A CASAR NUNCA, OISTE? NUNCA

Qué ganas de casarme y de aprender a planchar.
Por nacimiento y defecto de fábrica, soy anti ama de casa. Aseo MI cuarto y lavo MI ropa y MI plato. Pero no hago MI comida ni sé planchar MI ropa. En fin... que aunque tenía ganas cero de reprocharle a mi madre ese comentario, no pude evitar pensar en lo malo que es que una mujer tenga ese pensamiento a estas alturas de la vida y con tanto calentamiento global.
De verdad que detesto que los hombres exijan que les cocinen como su santa madre lo hacía, una mujer que probablemente abandonó carrera para criar a sus hijos, y que además, su madre le enseñó a cocinar por las mismas razones. Detesto que una mujer tenga la concepción (bien infundada) de que debe verse perfecta, cocinar como los dioses, limpiar como si tuviese ocho brazos, ser fértil, buena madre, cariñosa, aseadísima, pulcra, de faldas largas etc para tener un hombre a su lado. Es muy de los cincuenta señoras!!!
No lo digo para defender mi triste posición porque haya nacido sin el talento de agregar la cantidad correcta de condimentos, no, es que de verdad... Es eso lo que hace o deja de hacer una relación? un matrimonio?
Oh querido... ya llegaste! Mira como te saludo
con amor y comida


Si a los hombres les parece tannnn importante, entonces que tenga auto, que me abra la puerta, me arregle la silla, me mantenga, me entregue su sueldo, me trate como reina, me compre una casa, le dé dinero a mi madre y me haga tener seis hijos, porque los hijos son un regalo de Dios y hacen que el hombre tenga herederos. Ya. Me salí del tema. 

El caso es... qué tristeza que una mujer piense así. Especialmente mi madre.

viernes, mayo 03, 2013

53. Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados

Llevo ya un tiempo con ganas de escribir este post y no me ha salido, pero hoy estuve hablando con esta persona  y decidí que era momento de hacerlo.
A Nico lo conocí casi que por error en Diciembre, cuando vino desde Argentina a pasarse unos meses en mi país, y como viviría cerca a mi casa,  a alguien se le ocurrió que yo podría ayudarle si él necesitaba algo, por eso de ser nuevo en la ciudad y todo, no vaya a ser que se perdiera, lo mataran, le robaran y secuestraran en territorio colombiano.
Pero Nico nunca necesitó de mí. Se conoció el centro amurallado de la ciudad en no sé cuantas horas (y mejor que yo en nueve años, hostias!), se paseó por el sistema de transporte público de Cartagena (que es una auténtica putada) sin ayuda y hasta se dio el lujo de perderse y quedarse dormido en algún taxi.
El caso es que cuando conocí a Nico me fue un poco indiferente. Nunca me fue algo super especial desde el momento uno, como me suele suceder con las personas especiales que han venido a hacer parte de mi vida.
El 2 de Enero salí por primera vez con Nico en mero plan cine, al que terminamos no entrando porque no nos dio la gana. Comimos pizza, fuimos al centro, nos encontramos con otros de sus amigos argentinos que venían de paseo y nos quedamos hablando en las murallas.
Ese día Nico   se volvió especial, al principio, sin mérito propio. Es que entre más lo escuchaba, más me recordaba a Jose, Jose es otra historia. Pero el caso es que el hecho que tuviese un aura de él hacía que no quisiera irme a casa.
Dejó de parecerse a Jose y empezó a parecerse más a sí mismo entre más me hablaba de su vida.
Una vida marcada por imposiciones no bien recibidas, una familia desunida en contraste con la mía, una mujer recién casada con otro y, lo que me pareció distintivo, una soledad extraña, para alguien que la pasa muy acompañado.
Rápidamente me empezó a importar. Supe que Nico sería mi amigo, incluso después de que se fuera a su país. 
Es que tenemos vidas tan diferentes Nico y yo. Personalidades tan distintas, que justo ayer que era su cumpleaños, le decía que no nos entendíamos. Pero sin saber mucho sobre nuestros pasados, y sabiendo que ese día nos quitamos un poquito de coraza para mostrarnos, llegué a la conclusión de que teníamos cosas en común.
No creemos que la muerte acabe con la vida y ya, pero no creemos en dios. Nos gusta viajar y escuchamos a las personas. Analizamos a los extraños que pasan por la calle. No nos sentimos cómodos recibiendo regalos pero nos encanta darlos. Pero más que nada, tenemos una aplastante soledad bien buscada, no sé si del todo merecida.
Eso me parece a mí. 
He pensado por años que las almas solitarias se atraen, y descubrí casi de inmediato que es así.
Creo que cuando conoces a alguien que, sin importar si es cercano o no, se te borda en el pecho, es porque en el fondo se persiguen las mismas cosas que ambos creen importantes, aunque no sean fáciles de admitir.
Creo que Nico busca a alguien que le quiera, que le muestre y le diga lo que vale y que vea y quiera ver más allá de lo que los demás miran. Alguien que lo escuche con los ojos, y no que lo devore con la mirada.
Me da la impresión de que Nico siente que lo bueno que tiene en su vida ha sido por imposición y no por mérito y eso le genera un vacío y ganas de querer probar que es capaz de hacer, dar y recibir más.
Creo que ha buscado amor en camas, consciente de que ahí no está. Y creo, además, que Nico tiene miedo de quedarse solo como ahora, estancado.

No sé si es que él en realidad proyecta esas cosas, o es que como yo las siento, me veo reflejada ahí y encuentro cosas que no están, sólo después de inventarme esa realidad en mi cabeza. 
He conocido muchas almas como la suya, como la mía.


 Estoy feliz de que, a pesar de tantas cosas, pueda en mi vida tener el privilegio de conocer personas como él. Conocerle, aunque sea un poquito, de verdad.

viernes, marzo 22, 2013

43. Modo pezuñicure

Hace una semana terminé mi relación con Kaya otra vez. No es de lo que quiero hablar hoy, tranquilos, aún no estoy lista para torturar con mis post depresivos. 
Sin embargo, algo que me identifica como mujer y, como persona en general, es definitivamente mi reacción a la tristeza. No suelo beber alcohol o irme de fiesta, o tragar litros de helado y Doritos luego de sentirme triste. 
Yo a menudo soy de las que se tiran en cama entre veinte capas de cobijas aunque haga calor, de las que lloran y escriben y se preguntan por qué el mundo es tan cruel.
Esta vez he optado por algo diferente para no sumergirme en la tristeza post-rompimiento. Me he ido al salón de belleza porque lo necesitaba urgentemente y porque hacía mucho tiempo no iba. 

Para centrarlos un poco, debo aclarar que hace dos años y más yo era la mujer más vanidosa del mundo mundial. Iba cada semana al salón a hacerme mani-pedi y secarme el cabello, hacerme tintes, cortes y me mantenía prolija.
Luego de que llegara Mayo el año pasado, empecé a recortar al 99% mi presupuesto por una deuda bancaria que adquirí para viajar en Junio y Julio. Una deuda que sumaba los 1700 dólares y que, cuando ganas un sueldo de mierda como yo, te tardas en pagar. El primer abono lo hice en Diciembre de 250 dólares que me dolieron en el alma. Luego en Febrero dí 350... y luego unos 500 y así, hasta que al fin mi deuda no sube de los 700, que pronto terminaré de pagar. Entonces ya soy dueña de mi sueldo de nuevo y me acaba de dejar mi "novio"(?). Durante todos estos meses no me he arreglado el cabello en un salón ni nada parecido, aunque no me cuesta nada hacerlo yo misma.. con las uñas es otra historia. Se debe tener cuidado de no maltratarlas y, por favor chicas escuchadme.. DEJEN ESO A LOS PROFESIONALES...
El caso es que hoy en la mañana me fui al centro y llegué a mi salón usual. Estaba repleto, por supuesto, es viernes. Ni modo. Tenía prisa así que me fui del lugar y caminé a otro salón que parecía un poco más costoso y que nunca había visto. De esos de sillas negras y muebles de cuero, paredes blancas y muchachas uniformadas en negro con un gran L'OREAL PARIS atrás bordado en letras blancas. 
Al entrar, el salón estaba vacío y me di cuenta de que acababan de abrir. Me atiende una niña joven llamada Dilibeth que, con voz de azafata me pregunta qué deseo y le explico mi situación... me he pellizcado la cutícula de las manos con los alicates, tratando de arreglarlas en casa.
Me sonríe y me dice que me siente y me da una taza de té. 
Me sentí tan VIP.. tan Sarah Jessica Parker... tan en la quinta avenida. A ver que nunca me habían tratado así en un salón de belleza porque siempre iba a uno muy cutre a solo dos locales de distancia. Estuve a punto de hacerme de Fergie y cantar 'G L A M... O R O U S... we fly in first class up in the sky....' 
En fin...
Dilibeth se sienta frente a mí y me pide que le extienda mis manos. Al verlas, con cara de madre me pregunta:
-¿hace cuanto no te haces manicura?
-Uff.. años....!!!

Puso una cara como si le hubiese dicho "Uff... años!!! he estado muy ocupada matando cachorros callejeros"

Dilibeth tuvo mucha paciencia conmigo. Me cuidó, me hizo un masaje en las manos, me hizo el mejor manicure de mi vida y me dejó las uñas prolijas. 
No tengo una foto del antes, pero sí del después.... me han quedado preciosas, y para los que conocen mis manos, saben que no estan ni cerca de ser mi mejor atractivo...



Hay que consentirse chicas!!! Aunque sea una vez al año.

jueves, noviembre 29, 2012

25. Rétame Insanity, rétame, pero no me mates.


Yo nunca he sido una persona muy atlética. No es que no lo haya intentado, es cosa del clima, el pelo y los genes. No sé. Tampoco es pereza. Es simplemente que no puedo hacerlo.

Claro que de peque siempre fui un monito. Me subía al techo de la casa, trepaba las ventanas de vidrios, montaba bici SIN RUEDITAS y patinaba en linea y todo después de los ocho.

Cuando me mudé de Barranquilla a Montería, donde casi no podía montar bicicleta, nos dio a mis hermanas y a mí por jugar futbol. Claro, ese año era el mundial de futbol en Japon y Coca Cola, donde trabajaba mi papá, regalaba balones y arquerías a cambio de tapitas de gaseosas. Como es natural, fuimos las primeras en la ciudad en tener el codiciado juego y nos pasábamos con los niños de la cuadra jugando futbol. Todos jugaban y yo me limitaba a perseguir el balon y no tocarlo. No era la mejor, pero vale que al menos sudaba.
Luego al año siguiente me fui de casa de mis padres, a los diez, para otra ciudad (sí, Julieta tan independiente) para estudiar inglés. Me mudé por un año entero con una tía y mis primas, que empezaron a jugar baloncesto en el colegio y llegaron a ser selección departamental. Me dio por jugar con ellas y no aguanté más de tres prácticas. A diferencia del fútbol, cuando se es malo en baloncesto SÍ SE NOTA! y se nota mucho. Tanto que a mis primas, que eran las mejorcitas, les dieron apodos muy chupis como 'Armadorcita' o las Gaena*- su apellido. A Milú le decían 'pollito' porque casi siempre se vestía de amarillo. A mí... a mí me decían 'dedos de mantequilla'. Nunca pude hacer una cesta, de hecho, mis lanzadas no tocaban el aro.

Al año siguiente, cuando volví a casa de mis padres, lo intenté con el voleibol por años. Fracasé naturalmente. Pensé que no había encontrado mi deporte,  mi actividad física. Mi hermana D es buena bailando- muy buena- y mi hermana Lelo siempre ha sido buena en karate, futbol, voleibol, tocar guitarra, trotar, y arreglar carros. Todo. Yo... nada de nada.

Este año empecé con el firme propósito de ir al gimnasio y nada, a las dos semanas lo abandoné con la excusa de no tener tiempo ni dinero, ya que quería ahorrar para viajar.

En fin... nunca he hecho ejercicio diario por más de diez días. 

Hace unos meses mi hermana D, mi prima Milú y mi prima Geli empezaron a hablar de Insanity. No dejaban de mostrarme fotos de lo rojas que quedaban después de una rutina de 45 minutos, de lo que habían perdido en una semana y de lo difícil que era. Y yo... 'ah es que no tengo tiempo'. 
Total que un día le comenté a G. G siempre ha sido muy atleta. G hace de todo. Es muy buen estudiante, era, porque ahora ya es ingeniero, toca violín en la orquesta filarmónica de la ciudad, es super experto en play y todas esas cosas que hacen los niñitos entre los ocho y los treinta y nueve años, y también va al gimnasio religiosamente. Así que un día le comenté de lo que hacían mis primas y mi hermana, y me retó.

Santo pecado. 
Siempre he tenido esa debilidad. No me pueden retar porque, a menos que vaya contra mis principios, acepto el reto sólo por orgullo. Digamos que se me activa la testosterona en los ovarios. Además, lo tomé como cierto insulto e imaginé su vocecita interna 'ah es que Juli está como GORDA pero no puedo hacerla sentir mal, como la conozco, la retaré para que haga ejercicio y deje de ser una GORDA'. Claro, nadie quiere ser la amiga de un atleta y ser la gorda. Entonces también por ese orgullo empecé insanity hace casi dos semanas.

Joder!
Shawn T - El guapetorro entrenador- es cosa seria. No sólo te dice que puedes hacerlo y te motiva y te saca ojos de Bob Esponja, sino que además, te exige  y aunque esté en una pantalla, no sé, a mí se me hace como feo hacerle perder el tiempo y la energía, así que me pongo a hacer lo que puedo en la sala de mi casa, y me da la impresión que lo hago como phoebe: una mezcla de Iron Man y la rana rené. Pero no importa, el caso es que lo hago... y funciona. Tan sólo llevo 6 días de ejercicio y aunque no me siento más delgada aún, sí me siento más tonificada. Y sudo hasta en el estiramiento. Es genial.

Lo mejor de todo es que le he pasado los videos a G para que los haga. Le devolví el reto y me dijo ayer "ah vale vale *crick crick* es que.. este... mmm... voy para cine hoy con Santi, entonces mañana si tengo tiempo empiezo"

Jojojo, que satsifacción. Le gané.