martes, mayo 28, 2013

Desde entonces soy atea.

Hace unos días, navegando por internet, me encontré con la noticia de que el matrimonio igualitario en Colombia no fue aprobado en el Senado, y mi ira fue descargada en las redes sociales (mirad mirad):
Ni qué decir. Estaba furiosa.
Lamentablemente desperté la furia también de mis (ahora ex) seguidores y algunos amigos de facebook. Entre esos amigos está C, que digamos que por ser compañeros de estudio, fue un poco más tolerante con esta pobre atea que nada le hace al mundo a diferencia del senado pero eso es otra cosa.
En fin, que C me pregunta que por qué razón no creo en Dios, si yo antes era de las mas fieles cristianas.
Es cierto, no hace más de cuatro años que era muy creyente, y de ahí para atrás, más católica imposible. 
El caso es que al entrar en una iglesia cristiana, donde se lee la biblia más a fondo y no sólo el nuevo testamento, empecé a darme cuenta de lo ridículo que era que un hombre metiera en un arca especies de toooodosss los animales de la tierra, incluso cucarachas, saltamontes  y ranas brasileras que sólo habitan en Brasil. no sé, me pareció muy raro. Entre tantas otras cosas. Empecé a dudar y a cuestionar a los que 'sabían más del tema' y me encontraba con respuestas de 'error de traduccion', 'a Dios no hay que cuestionarlo', 'interpretacion del hombre', 'la biblia no es literal', etc etc...
Me enojaba mucho, porque a diario veo que la biblia y otros libros religiosos sí se toman literal, pobres mujeres musulmanas, pobres mujeres cristianas de la edad media, pobres mujeres ateas. Pobres todos.
Con el tiempo, una de las personas que mas quiero en el mundo, Annie, me dijo que era gay. No me sorprendió, conociéndola desde siempre, pero sí la reacción de mi madre y otras personas que se basaban en la religión: Yo no podía ser amigo de un homosexual, porque era como pecar con el o ella. Lo dice la biblia. Ser homosexual es algo aberrante. Ya saben.. God hates fags.
Luego, el Dios en el que estaba dejando de confiar me quitó a Jose. Eso es otra historia. Le puso un cáncer incurable en su cuerpo y se lo llevó del mundo, porque nadie es eterno, porque así es la vida y porque todos nos enfermamos. Pero a la vez, muchas cosas malas seguían pasando y muchas cosas buenas a gente mala.. así es la vida. Supe que mi Dios no era justo. No había razón para que él muriera. Cualquier razón que me den, puedo refutarla. Intentenlo.

Fue una época oscura para mí.
Intenté buscar a Dios aún más, y me confortaba a veces leyendo los Salmos de David  y Salomón, orando y escuchando canciones de alabanza. Hasta que comprendí que los Salmos son muy masoquistas y que claro, es fácil escribir uno cuando eres un Rey lleno de oro y gloria, pero no veo oración mas triste que la del pobre Job. Un hombre al que Dios, para probar su fe, permitió que el diablo le matara a todo su ganado, a sus hijos y le enfermó con peste. Claro después le dio hijos nuevos... pero los que han perdido un perro o un gato saben que no es lo mismo, imaginense con un hijo. Y Dios lo hizo solo para no quedar mal con el diablo, solo porque sí. Dios entonces, me pareció humano.
Dios no hizo al hombre a su imagen y semenjanza. El hombre hizo a Dios así.

Pero mis razones están lejos de ser sentimentales y personales. Con un estudio de la biblia, en el que gasté dos cuadernos anotando versículos contradictorios y aberrantes, con estudio incluso de libros de astrología, de otras religiones como la musulmana (que increiblemente.... tiene un libro -Coran- mas tolerante que la biblia) y la hindú, con un estudio de historia, de filosofía y de Paleontología, con verme Zeitgeist... supe hace años que Dios no existía, y no hay nada en el mundo que me haga cambiar de opinión.
Mis amigos creyentes se aterran cuando digo esto. Que me iré al infierno. Que provocaré la ira de Dios. Que Dios me va a castigar. Que tengo un vacío en mi corazón que jamás será llenado. Que Jesús me ha llamado y lo rechacé.

Parafraseando a Zara, perdónenme, amigos creyentes, serán ustedes mil veces más felices que yo. Supongo que creer que alguien invisible te ama y te perdona siempre será mucho más gratificante que la razón, que dice que puede que nadie te ame y que mueras solo. Y que, seas buena o mala persona, puede que nunca recibas lo que merezcas. Ni en esta vida ni en otra, ni nunca.
Supongo que si Dios existe y está furioso conmigo, me arrebatará lo que más deseo en mi vida y no me permitirá conseguirlo. Supongo que nunca iré a París y usaré una bufanda roja en Versalles, y supongo que nunca conoceré al hombre de mi vida que me regale rosas blancas los domingos, y es probable que si Dios existe, yo muera de alguna extraña enfermedad, o peor aun... alguien a quien quiero más que a mí (aunque eso ya lo hizo no?). La verdad es que tengo un odio muy grande por la idea de un dios, y una tolerancia muy bajita a los que le predican, pese a que fui alguna vez parte de ese -afortunadamente- diminuto grupo.
Me he convertido en una persona tan ermitaña en ese aspecto de mi vida, que cuando vino un joven a mi puerta a preguntarme si tenía tiempo para hablar de Jesus, le dije que sí, siempre y cuando el tuviera tiempo para escuchar de Zeus.
No ha vuelto.
Yo me siento feliz, aunque no lo sea del todo todavía, y no se debe a ningún vacío o a un placer mundano. Me siento feliz de saber que mis decisiones son mías y mis concecuencias son mías.
Los cristianos llenan las redes sociales con estados como 'es tan dificil seguir a Dios,... es el camino largo, en medio de una sociedad corrupta que incita a... xxxxxxx'
No imaginan ustedes lo dificil que es ser ateo, cuando al decirlo te señalan, te rechazan, o te creen mala persona que actúa mal (aun peor es si eres mujer) porque puede y como sabe que el infierno no existe, es una fiera suelta.
Válgame Dios (irónico).
El hombre ha llegado a tal punto en que, gracias a la religión, se repudia a sí mismo haciéndose creer, de corazón, que su propia naturaleza es mala, dañina, y que (la biblia lo dice) debe figuradamente matarse para que Cristo le dé vida.
Por eso soy atea. Porque Dios no existe.
Pero además, soy buena persona.

sábado, mayo 25, 2013

Nominación: Pecados capitales en los libros.

Alba, una de mis bloggeras favoritas, me ha nominado para escribir sobre algo que amo muchísimo, así como sólo amo el café, el sexo, y el olor de la canela en el chocolate caliente. Alba me ha nominado para escribir sobre los libros y los siete pecados capitales. 
Aquí voy...
1. Avaricia: ¿Cuál es el libro más caro y el más barato?
El más caro que me he comprado no lo he comprado para mí... y me da un poco de vergüenza admitir que fue Crepúsculo. Me costó 60 dólares americanos y fue un regalo para una amiga (en serio). El más barato fue una copia de Utopía, de Tomás Moro. No sé por qué fue tannn barato, me costó 2 dólares.
2. Ira: ¿Con qué autor tienes una relación Amor-Odio?
Es fácil, con Walter Riso. Esos libros suyos son muy útiles, me he leído tres... pero no soporto los libros de autoayuda... los detesto, pero es que son tan buenos. Odio que me gusten. Odio que me guste Walter Riso.
3. Gula: ¿Qué libro devoras una y otra vez?
MELODRAMA! Obvio... de Jorge Franco. Ese libro tiene todo: azúcar, sal, vinagre, carbohidratos, grasas no trans, y adelgaza... es increíble. Es una trama colombiana desenvuelta en París, narra tres generaciones de una familia pero no distingue los tiempos. Es homosexualidad, sexo, drogas, amor, guerras... todo. 
4. Pereza: ¿Qué libro no te has leído por flojera?
El juego del loco.
Ni siquiera sé como se llama el autor, es un libro que me ha regalado mi madre hace unos tres años y está como nuevo en mi estante. Lo empecé pero no me gusta, no sé... es algo aburrido, aunque tiene muchas recomendaciones según algunos críticos.
5. Orgullo: ¿de qué libro hablas para sonar intelectual?
Fácil. La Santa Biblia. 
No hay nada más intelectual que criticar las falencias de la Biblia, cuando la has leído tres veces y la has estudiado con cuidado como yo hice en mis tiempos de cristiana. Es inteligente, creo, y siempre genera debates, que... siempre gano. Hey, no me odien, el orgullo es un pecado capital y se supone que de eso hay que hablar ahora no?
6. Envidia: ¿qué libro te gustaría como regalo?
Cien años de soledad. Hace días lo terminé porque una amigo se compadeció de mí y me lo prestó... pero no, no lo tengo y espero que un alma caritativa se apiade de mi y me lo obsequie, original y nuevo, con olor a libro.
7. Lujuria: ¿Que encuentras atractivo en los personajes femeninos y masculinos?
Me encanta en una mujer que sea fuerte, como Doña Bárbara. La mujer de botas que sabe cabalgar y no se deja domar de un hombre, que dice malas palabras y bebe café, y que además, atrae a los del sexo opuesto... porque está muy buena y tiene cabello de princesa despeinada. El sueño.
De los hombres... Los serios. Los que nunca se enamoran de nadie y de repente... cambian. Sí.. me gustan los Mr. Darcy de Orgullo y Prejuicio. ¿Qué puedo decir? soy una romántica lujuriosa... Porque una mezcla de estos dos personajes en una historia es definitivamente algo que leería.
Claro, casi todos los libros que me gustan los tienen. 


Y ahora... la nominación.. complicado, dado que no tengo muchos lectores... así que el que quiera hacer la lista, que la haga y me avise. La leeré.

Una aventura inconclusa, eso es esto.

Hoy voy a contarles sobre un área de mi vida que es muy importante para mí y que me ha cambiado totalmente en casi todos los aspectos. Hoy voy a hablarles de AIESEC y del efecto dominó que ha ocasionado el haber hecho parte de esta organización.
Primero la parte ñoña:
AIESEC es una organización creada por estudiantes y de la que hacen parte sólo estudiantes universitarios, desde hace más de sesenta años, con el objetivo de empoderar a los jóvenes en el contexto mundial, a través de roles de liderazgo como miembros, y a través de intercambios en otros países (más de cien países están con AIESEC), bien sea una práctica social voluntaria... o una práctica profesional asalariada en una empresa.
Pero AIESEC es más que eso... es una plataforma que te permite tener interacción con TODOS los miembros a nivel mundial, encontrarlos en eventos locales, regionales, nacionales, continentales e internacionales. Cada comité local (de uno a cuatro por ciudad) tiene su baile, sus normas, su cultura organizacional... al igual que cada comité nacional.. así que en un evento, digamos en India, puedes ver a un miembro de AIESEC Japón bailando el baile de AIESEC México. Puedes ver a miles de personas de diferentes países y culturas bailando el rol call de tu país.
Eso es AIESEC.

Entré como miembro de la organización en 2011, a principios de Octubre. Entré porque me apasiona viajar y mi propósito era tomar un intercambio voluntariado en Brasil. Quería aprender portugués, conocer Río, y además, Brasilia. Pero también quería seguridad. El portugués no es un idioma muy alejado del español, la cultura brasilera no está muy alejada de la colombiana, la distancia no es muy grande, los precios de los tiquetes de avión no eran muy altos... ir a Brasil era un sueño fácil.
En Diciembre de 2011 iría a Brasil por dos meses. Y no me iría sola.


Pero los estudiantes universitarios de Colombia entramos en Paro nacional... y suspendimos clases por un mes, desde octubre a noviembre. Así que en Diciembre tuvimos exámenes finales y en Enero también. No pude viajar a Brasil en esas vacaciones. Poco sabía yo, llena de rabia y frustración entonces, que era el universo diciéndome que mi destino no estaba en Brasil.
En enero de 2012 recibí un mensaje de un extraño en facebook. Su nombre era Senyar (así se pronuncia). Me dijo que era de Turquía y que estaba dirigiendo un proyecto voluntariado para Febrero y que si me interesaba, podía hacer parte de él. Para entonces recibía mensajes diarios de Argentina, Venezuela, Italia, Tailandia, Japón, Nigeria, India y muchos países... así que recibir invitación de Turquía no me sorprendía para nada,  ni siquiera abría los mensajes que no tuvieran asunto de Brasil, pero ése... por alguna razón, lo abrí. Le dije amablemente que no me interesaba, que quería ir a Brasil, además, que mi proyecto debía ser en verano para no interrumpir mis clases. Senyar me dirigió a Omer, el encargado del proyecto de verano en Turquía (en Bursa). No estuve muy interesada en tomarlo. Turquía y Brasil no se parecen en nada, ir a Turquía era demasiado costoso, era muy lejos, el idioma es muy duro, es una cultura musulmana, ¿y si la comida no me gusta? ¿y si discriminan a los latinos? ¿y si me pasa algo por allá?
Tuve mucho miedo de ir, además que mis ahorros no eran suficientes. Pero decidí hacerlo, tomar el riesgo y, cuatro meses después, gracias a la insistencia de Senyar, me estaría subiendo a un avión y cruzando el Atlántico, toda Europa, en un viaje de 26 horas... para aterrizar en la mágica Estambul. De ese viaje les contaré después.
Hice mi práctica en Bursa y me enamoré completamente de la ciudad. Me enamoré del país. Me enamoré de la gente y me enamoré de la cultura. Hice buenos amigos, Senyar por supuesto fue uno de los primeros y mas cercanos. 
Ocho semanas después, estaba de vuelta en Bogotá, dispuesta a seguir con mi vida en Colombia, enamorada de Kaya, con intencion de volver algún día a Turquía, un poco deprimida, y muy endeudada con el banco para pagar mis tiquetes muy por encima de mi triste presupuesto.
Honestamente... me deprimía esa gran deuda. Tomé dos trabajos extra y hace un mes terminé de pagarla.
En todo este tiempo, los diez meses transcurridos desde que llegué de Turquía, muchas cosas han cambiado en mí, muchos planes.
Me he convertido en una persona con la misma cara, el mismo cuerpo y los mismos gestos... pero completamente diferente. Ahora que estoy en mi último año de universidad, y que puedo tomar una práctica profesional, que muchas veces se desenvuelve en un trabajo permanente en otro país, he decidido tomarla, de nuevo, en Turquía, si me es posible encontrar una allá. 
Mi idea original era ir a otro país muy diferente, conocer más y más, con esta hambre del mundo que me caracteriza. Pero... las personas cambian. He cambiado.
Así que felizmente, el destino parece que conspira para mi favor. 
Hace cinco años jamás imaginé ser parte de AIESEC. No sabía qué era eso.
Hace cuatro años empezaba mi carrera en la universidad, pensando que me desempeñaría en eso.. como todos lo hacen. 
Hace tres años me sentía muy sola, y es triste admitir que no tenía aspiraciones a largo plazo.
Hace dos años entré a AIESEC y mi mentalidad era no arriesgarme, era ir a lo seguro... era seguir la corriente.
Hace un año me llené de valor y decidí, no sólo que me iría lo más lejos posible, sino que lo haría sin ayuda de mis padres, YO pagaría todo por mi cuenta... y YO decidiría a dónde ir y por cuánto tiempo. 
Hoy... 
Hoy he hablado con Senyar de nuevo.

Sé que hay amistades que se pierden con la distancia, que después de un tiempo te da igual hablar con algunas personas a quien se les quiso mucho, y que eventualmente, dejas de extrañar a algunos otros.
No es mi caso ni el suyo. 
Puede que Senyar y yo estemos a miles de kilómetros de distancia, puede que él sea ahora el vicepresidente de intercambios sociales en su país y yo sea ex-miembro de AIESEC, puede que no hablemos el mismo idioma, y puede que nos hayamos hablado en un principio sólo por interés... pero hay amistades transatlánticas que vale la pena tener, especialmente si esa persona es, sin darse cuenta, quien ha cambiado tu vida.
Senyar y yo en Estambul
Así que aquí estoy... quince meses después desde el primer contacto con Senyar, lista para empezar de nuevo. Y ya he dado el primer paso.Quizás, en doce meses, les contaré algo completamente diferente, pero les aseguro... esta decisión me ha cambiado la vida.
Y si eres estudiante entre 18 y 30 años... o si hace dos años o menos te graduaste, no dudes en ponerte en contacto con AIESECers en tu zona... es increíble.
Os dejo algunas fotos de mi experiencia en AIESEC:
Mi amiga Souka, de Marruecos y yo.

En una de las muchas presentaciones que hice, hablando de Colombia 

Visitando a la bisabuela de la familia que me hospedó, visitiendo ropa tradicional turca

Senyar y yo... no sé qué hacíamos.

Natalia (mexico), Olga (ucrania), Omer, Furkan, Ahmet y Sencar (tuquia), Adriana (eslovaquia), Daria (Rusia), Tansu (turquia), Megan (USA), Kristina (Eslovaquia), Souka (Marruecos), Eva (Bulgaria), Mever (Turquia)

Reunion de equipo, AIESEC Cartagena, 2011

miércoles, mayo 15, 2013

Girl Power

Para los que no sabían, soy estudiante (que mierda!) y hace tres años trabajo en una ONG como traductora. Es un trabajo de infierno pero me ha traído ingresos a lo largo del tiempo y con la ventaja de que siempre lo hago desde casa. Por lo general me llaman cuando hay cartas para traducir (un promedio de 400 mensuales), las recojo, las llevo a casa, las traduzco y las entrego con la cuenta de cobro. Es relativamente fácil.
Hace ocho  meses además, a razón de una deuda millonaria (en pesos colombianos no es tanto) que tenía con mi hermana y su banco, decidí tomar un segundo empleo dado que no ganaba lo suficiente para pagar los tres millones que debía (1700 dólares), así que empecé a trabajar como guía de turismo en una agencia de viajes. Al principio, por mi poca experiencia (mi úinico trabajo había sido en la ONG y algunos eventos) mi único trabajo era llevar a los pasajeros desde su hotel al aeropuerto y viceversa. Sí. Yo era y soy de las niñas monas estúpida paradas con un letrero 'Mr. Tourist & Co' en las llegadas internacionales. Les doy la bienvenida, los subo en la van y rumbo al hotel, explicándoles cosas de la ciudad y dándoles una cálida y fraternal bienvenida con sonrisa de McDonald's.
Con el tiempo me han dado trabajos más importantes, como un tour a los carnvales en Barranquilla y a las islas del Rosario, aunque sigo con lo del aeropuerto.
Esta mañana precisamente, con el inicio de temporada de verano, tuve dos clientes canadienses para recoger y llevar al aeropuerto. Naturalmente debo verme princesa y divina y mostrarle al mundo que no tengo poros en la piel del rostro y que mis labios son completamente exquisitos y mi cabello es digno de un personaje Disney. Mi presentación personal debe ser siempre impecable, lo que significa que debo planchar mi uniforme, que consiste en unos vaqueros azules y una camiseta polo blanca con el logo de la empresa y mi nombre en una plaquita metálica.
Esta mañana estaba dedicada a planchar mi camisa, que no usaba hacía dos meses y de repente se acerca Mamá Dragona por detrás con voz de asesino sigiloso y me dice suavemente:

NO SABES PLANCHAR

Mi instinto de hija me alertó de una charla antifeminismo de inmediato. Y no me equivoqué.

"Juli... debes agarrar la plancha así. La camisa es blanca así que si quieres evitar manchas, pasa una vela por la plancha caliente... no la dobles así, apóyate así, mira como está el cuello... el logo lo planchas al revés...." Y no paraba mientras yo me hacía nudos con los codos buscando la posición correcta para verme impecable. Todo iba normal hasta que mi madre soltó la bomba-oráculo-predictiva:
SI NO APRENDES A PLANCHAR, NO TE VAS A CASAR NUNCA, OISTE? NUNCA

Qué ganas de casarme y de aprender a planchar.
Por nacimiento y defecto de fábrica, soy anti ama de casa. Aseo MI cuarto y lavo MI ropa y MI plato. Pero no hago MI comida ni sé planchar MI ropa. En fin... que aunque tenía ganas cero de reprocharle a mi madre ese comentario, no pude evitar pensar en lo malo que es que una mujer tenga ese pensamiento a estas alturas de la vida y con tanto calentamiento global.
De verdad que detesto que los hombres exijan que les cocinen como su santa madre lo hacía, una mujer que probablemente abandonó carrera para criar a sus hijos, y que además, su madre le enseñó a cocinar por las mismas razones. Detesto que una mujer tenga la concepción (bien infundada) de que debe verse perfecta, cocinar como los dioses, limpiar como si tuviese ocho brazos, ser fértil, buena madre, cariñosa, aseadísima, pulcra, de faldas largas etc para tener un hombre a su lado. Es muy de los cincuenta señoras!!!
No lo digo para defender mi triste posición porque haya nacido sin el talento de agregar la cantidad correcta de condimentos, no, es que de verdad... Es eso lo que hace o deja de hacer una relación? un matrimonio?
Oh querido... ya llegaste! Mira como te saludo
con amor y comida


Si a los hombres les parece tannnn importante, entonces que tenga auto, que me abra la puerta, me arregle la silla, me mantenga, me entregue su sueldo, me trate como reina, me compre una casa, le dé dinero a mi madre y me haga tener seis hijos, porque los hijos son un regalo de Dios y hacen que el hombre tenga herederos. Ya. Me salí del tema. 

El caso es... qué tristeza que una mujer piense así. Especialmente mi madre.

viernes, mayo 10, 2013

Tómame... tómame una fotografía...

Hoy voy a confesar uno de mis más grandes placeres....
ahh ¿qué será? ¿qué será?
taratatan....
Instagram. 

Sí! 
Hace cuatro meses me uní a la comunidad de Instagram y me he quedado encantada con la aplicación. Siempre me ha gustado editar mis fotos en colores, para hacerlas ver más cool, más vintage, más queartísticaytalentosasoy...
Para quienes no la usan mucho o no la conocen, Instagram es una aplicación para compartir fotos, que permite aplicarles filtros para editarlas y hacer que se vean más brillantes, coloridas, opacas, blanco y negro, sepia, vintage, etc etc etc...
Algo que se puede hacer es ponerle una etiqueta a la foto, de la misma forma como se hace en Twitter. De manera que si tomo una foto de mi gato, puedo etiquetarla como 'Mi #gato y yo', y al hacer click en la etiqueta, me aparecerán todas la fotos públicas que tengan la etiqueta #GATO.

Algo severamente triste de lo que me he percatado es de, primero, el exceso de etiquetas, que no puedo percibir como otra cosa distinta a "pobrecitos", especialmente cuando la etiqueta no tiene nada que ver con la foto.... Oh sí, subiré una foto mía esquiando y mis etiquetas serán:
#sky #mountain #me #INSTAGOOD #INSTASTYLE #INSTAMOMENTS #INSTAPERFECT #PARK #RED #COAT #HAVING #FUN #WITH #MY #FRIENDS #I #LOVE #TO #SKY

¿Para qué inventar etiquetas  como 'instamoments'? ¿Moments no bastaría? ¿Para qué poner de etiqueta #TO? No lo entiendo pero os mostraré:

Y entrando al tema de los hashtags (#)... hace días ví fotos de varias amigas que -no sé como somos amigas- etiquetaban #me #yo #eu #je #I... Oh... sí, para que la gente que quiera buscar fotos de #ME los vea... Y las fotos estaban horrendas. En serio... si se toma una foto tipo retrato, que sea decente o graciosa antes de publicarla por dioj!!
Por curiosidad, fastidio, aburrimiento y ganas de reírme, me dio por clickear en la etiqueta #Me y me encontré con cosas como esto: Mirad mirad!
Vale, no está tannn mal... 'me tomaré una foto con mi bonita amiga, pero para ello haré una mueca'

"Creo que el Duckface de Epicfail.com no es suficiente... lo exageraré para tener más seguidores"

"No veo, veo un poco, oopss no veo tanto de nuevo... no hablo.. tomaré una foto de mi osadía"

"miren que lista soy... me tapo media cara con una V, que mala soy! solo os permito ver mi ojo, soy muy vintage"

Es casi grotezco.... Y muy muy gracioso.
Es una aplicación muy buena... ¿por qué la arruinan así para nosotros, gente normal?
Y ni hablar de la gente que toma fotos de comida #Food #crepe #Coke #table #restaurant #colors #salad
Dios mio! no tengo paciencia para escribir de eso. 
En fin... No quiero ser pedante, pero hay cosas que me fastidia ver. Jamás jamás haré click de nuevo en un hashtag estúpido.

viernes, mayo 03, 2013

53. Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados

Llevo ya un tiempo con ganas de escribir este post y no me ha salido, pero hoy estuve hablando con esta persona  y decidí que era momento de hacerlo.
A Nico lo conocí casi que por error en Diciembre, cuando vino desde Argentina a pasarse unos meses en mi país, y como viviría cerca a mi casa,  a alguien se le ocurrió que yo podría ayudarle si él necesitaba algo, por eso de ser nuevo en la ciudad y todo, no vaya a ser que se perdiera, lo mataran, le robaran y secuestraran en territorio colombiano.
Pero Nico nunca necesitó de mí. Se conoció el centro amurallado de la ciudad en no sé cuantas horas (y mejor que yo en nueve años, hostias!), se paseó por el sistema de transporte público de Cartagena (que es una auténtica putada) sin ayuda y hasta se dio el lujo de perderse y quedarse dormido en algún taxi.
El caso es que cuando conocí a Nico me fue un poco indiferente. Nunca me fue algo super especial desde el momento uno, como me suele suceder con las personas especiales que han venido a hacer parte de mi vida.
El 2 de Enero salí por primera vez con Nico en mero plan cine, al que terminamos no entrando porque no nos dio la gana. Comimos pizza, fuimos al centro, nos encontramos con otros de sus amigos argentinos que venían de paseo y nos quedamos hablando en las murallas.
Ese día Nico   se volvió especial, al principio, sin mérito propio. Es que entre más lo escuchaba, más me recordaba a Jose, Jose es otra historia. Pero el caso es que el hecho que tuviese un aura de él hacía que no quisiera irme a casa.
Dejó de parecerse a Jose y empezó a parecerse más a sí mismo entre más me hablaba de su vida.
Una vida marcada por imposiciones no bien recibidas, una familia desunida en contraste con la mía, una mujer recién casada con otro y, lo que me pareció distintivo, una soledad extraña, para alguien que la pasa muy acompañado.
Rápidamente me empezó a importar. Supe que Nico sería mi amigo, incluso después de que se fuera a su país. 
Es que tenemos vidas tan diferentes Nico y yo. Personalidades tan distintas, que justo ayer que era su cumpleaños, le decía que no nos entendíamos. Pero sin saber mucho sobre nuestros pasados, y sabiendo que ese día nos quitamos un poquito de coraza para mostrarnos, llegué a la conclusión de que teníamos cosas en común.
No creemos que la muerte acabe con la vida y ya, pero no creemos en dios. Nos gusta viajar y escuchamos a las personas. Analizamos a los extraños que pasan por la calle. No nos sentimos cómodos recibiendo regalos pero nos encanta darlos. Pero más que nada, tenemos una aplastante soledad bien buscada, no sé si del todo merecida.
Eso me parece a mí. 
He pensado por años que las almas solitarias se atraen, y descubrí casi de inmediato que es así.
Creo que cuando conoces a alguien que, sin importar si es cercano o no, se te borda en el pecho, es porque en el fondo se persiguen las mismas cosas que ambos creen importantes, aunque no sean fáciles de admitir.
Creo que Nico busca a alguien que le quiera, que le muestre y le diga lo que vale y que vea y quiera ver más allá de lo que los demás miran. Alguien que lo escuche con los ojos, y no que lo devore con la mirada.
Me da la impresión de que Nico siente que lo bueno que tiene en su vida ha sido por imposición y no por mérito y eso le genera un vacío y ganas de querer probar que es capaz de hacer, dar y recibir más.
Creo que ha buscado amor en camas, consciente de que ahí no está. Y creo, además, que Nico tiene miedo de quedarse solo como ahora, estancado.

No sé si es que él en realidad proyecta esas cosas, o es que como yo las siento, me veo reflejada ahí y encuentro cosas que no están, sólo después de inventarme esa realidad en mi cabeza. 
He conocido muchas almas como la suya, como la mía.


 Estoy feliz de que, a pesar de tantas cosas, pueda en mi vida tener el privilegio de conocer personas como él. Conocerle, aunque sea un poquito, de verdad.