jueves, noviembre 29, 2012

25. Rétame Insanity, rétame, pero no me mates.


Yo nunca he sido una persona muy atlética. No es que no lo haya intentado, es cosa del clima, el pelo y los genes. No sé. Tampoco es pereza. Es simplemente que no puedo hacerlo.

Claro que de peque siempre fui un monito. Me subía al techo de la casa, trepaba las ventanas de vidrios, montaba bici SIN RUEDITAS y patinaba en linea y todo después de los ocho.

Cuando me mudé de Barranquilla a Montería, donde casi no podía montar bicicleta, nos dio a mis hermanas y a mí por jugar futbol. Claro, ese año era el mundial de futbol en Japon y Coca Cola, donde trabajaba mi papá, regalaba balones y arquerías a cambio de tapitas de gaseosas. Como es natural, fuimos las primeras en la ciudad en tener el codiciado juego y nos pasábamos con los niños de la cuadra jugando futbol. Todos jugaban y yo me limitaba a perseguir el balon y no tocarlo. No era la mejor, pero vale que al menos sudaba.
Luego al año siguiente me fui de casa de mis padres, a los diez, para otra ciudad (sí, Julieta tan independiente) para estudiar inglés. Me mudé por un año entero con una tía y mis primas, que empezaron a jugar baloncesto en el colegio y llegaron a ser selección departamental. Me dio por jugar con ellas y no aguanté más de tres prácticas. A diferencia del fútbol, cuando se es malo en baloncesto SÍ SE NOTA! y se nota mucho. Tanto que a mis primas, que eran las mejorcitas, les dieron apodos muy chupis como 'Armadorcita' o las Gaena*- su apellido. A Milú le decían 'pollito' porque casi siempre se vestía de amarillo. A mí... a mí me decían 'dedos de mantequilla'. Nunca pude hacer una cesta, de hecho, mis lanzadas no tocaban el aro.

Al año siguiente, cuando volví a casa de mis padres, lo intenté con el voleibol por años. Fracasé naturalmente. Pensé que no había encontrado mi deporte,  mi actividad física. Mi hermana D es buena bailando- muy buena- y mi hermana Lelo siempre ha sido buena en karate, futbol, voleibol, tocar guitarra, trotar, y arreglar carros. Todo. Yo... nada de nada.

Este año empecé con el firme propósito de ir al gimnasio y nada, a las dos semanas lo abandoné con la excusa de no tener tiempo ni dinero, ya que quería ahorrar para viajar.

En fin... nunca he hecho ejercicio diario por más de diez días. 

Hace unos meses mi hermana D, mi prima Milú y mi prima Geli empezaron a hablar de Insanity. No dejaban de mostrarme fotos de lo rojas que quedaban después de una rutina de 45 minutos, de lo que habían perdido en una semana y de lo difícil que era. Y yo... 'ah es que no tengo tiempo'. 
Total que un día le comenté a G. G siempre ha sido muy atleta. G hace de todo. Es muy buen estudiante, era, porque ahora ya es ingeniero, toca violín en la orquesta filarmónica de la ciudad, es super experto en play y todas esas cosas que hacen los niñitos entre los ocho y los treinta y nueve años, y también va al gimnasio religiosamente. Así que un día le comenté de lo que hacían mis primas y mi hermana, y me retó.

Santo pecado. 
Siempre he tenido esa debilidad. No me pueden retar porque, a menos que vaya contra mis principios, acepto el reto sólo por orgullo. Digamos que se me activa la testosterona en los ovarios. Además, lo tomé como cierto insulto e imaginé su vocecita interna 'ah es que Juli está como GORDA pero no puedo hacerla sentir mal, como la conozco, la retaré para que haga ejercicio y deje de ser una GORDA'. Claro, nadie quiere ser la amiga de un atleta y ser la gorda. Entonces también por ese orgullo empecé insanity hace casi dos semanas.

Joder!
Shawn T - El guapetorro entrenador- es cosa seria. No sólo te dice que puedes hacerlo y te motiva y te saca ojos de Bob Esponja, sino que además, te exige  y aunque esté en una pantalla, no sé, a mí se me hace como feo hacerle perder el tiempo y la energía, así que me pongo a hacer lo que puedo en la sala de mi casa, y me da la impresión que lo hago como phoebe: una mezcla de Iron Man y la rana rené. Pero no importa, el caso es que lo hago... y funciona. Tan sólo llevo 6 días de ejercicio y aunque no me siento más delgada aún, sí me siento más tonificada. Y sudo hasta en el estiramiento. Es genial.

Lo mejor de todo es que le he pasado los videos a G para que los haga. Le devolví el reto y me dijo ayer "ah vale vale *crick crick* es que.. este... mmm... voy para cine hoy con Santi, entonces mañana si tengo tiempo empiezo"

Jojojo, que satsifacción. Le gané.

lunes, noviembre 26, 2012

23. Quizás, que gracias a la vida hoy te quiero más

1996

Algo de lo que estoy segura que no padezco sola es el convertirme en mi madre lentamente al crecer. Estoy segura que muchas mujeres pasamos por esa sorpresa en que decimos algo y nos quedamos con los ojos abiertos como platos soperos pensando "por Dios por Dios (eco) soy mi madre".

Mi madre es una buena persona. Y no lo digo sólo porque sea mi madre. Tiene un corazón de algodón y es una mujer muy sensible. Algún día contaré su historia. Pero el caso es que mi madre, cuando yo era chiquilla y fea, era muy odiosa. Sentía que me regañaba por todo y yo no podía esperar a que fueran las seis de la tarde a que llegara mi alcahueta papá a rescatarme de Mamá Dragona. La que usaba siempre collar de perlas, que me hacía tomar la sopa, incluso si se enfriaba, porque si se enfriaba era mi culpa por tomármela en tres horas, además, Mamá Dragona me hacía lavar las manos muchas veces al día, me peinaba apretadísimo que sentía que me dejaba los ojos chinos en una cola de caballo, y por si fuera poco, Mamá Dragona me obligaba a hacerle márgenes a mis cuadernos y mejorar mi letra y si lloraba o reclamaba algo, me apretaba la oreja y me dejaba llorando fuerte por horas diciendo "para que llores con gusto". Claro que el dolor era casi nulo, es que mis hermanas y yo éramos unas dramáticas y nos encantaba fingir dolor y exagerarlo todo. En eso mi padre no se quedaba atrás, a menudo nos amenazaba con pegarnos con una de sus medias. Nos daba más una sensación de cosquillas físicas, pero psicológicamente, las medias de mi padre siempre nos causaron auténtico terror.

Pero en fin, que durante mi infancia mi mamá era la mala del paseo, porque siempre me llamaba por mis dos nombres y tres signos de exclamación, que variaban con los años

1996:
(justo antes de la foto)-Julieta Fiammata!!! deja de comerte las uñas!
-Julieta Fiammata!!! no te salgas de la linea. Empieza de nuevo
-Julieta Fiammata!!! que te la tomas toda dije ya! Carajo!

1998
-Julieta Fiammata!!! le vuelves a cortar el pelo a las barbies y te corto el tuyo!!!
-Julieta Fiammata!!! no te comas las uñas. No te muerdas los labios, cuando tengas novio, no te va a querer besar 
Y qué rabia me daba eso, y pena porque la idea de tener novio me daba vergüenza.

2000
-Julieta Fiammata!!! deja de  hacerle maldades a la bebé
-Julieta Fiammata!!! ya hiciste las tareas? me imagino que no, venga que si no el niño Dios no le pone regalos

2002
-Julieta Fiammata!!! ven para que aprendas a lavar los platos
-Julieta Fiammata!!! deja de comerte las uñas


Y la mejor de todas y más terrorífica era los Domingos cuando daban maratones de las Guerreras Mágicas y Sailor Moon

-Julieta Fiammata!!! Como te vea de nuevo viendo los muñecos esos todo el día, te arranco las orejas!

Pobre Julieta peque, no sólo tenía que lidiar con un cabello rizado y rebelde, orejas grandes, pérdida de dientes de leche, sino que tenía que aprender a ser una damita que no se comiera las uñas, lavara platos e hiciera tareas.  
A veces podía de veritas odiar a mi madre en secreto. Aunque en realidad no la odiaba a ella, odiaba las frases que usaba para amenazar. 

Pero ahora que mido veinte centímetros más que ella, y que mi madre ya no me parece una Mamá Dragona, se ha convertido en una gran amiga. Desde que entré a la universidad le he contado mis momentos estresantes, mis peleas con novios, mis pérdidas de amigos y mis sueños. Ha sido un gran apoyo y una gran pista de aterrizaje cuando caigo en picada. 
Pero el otro día, ahora que Minijulieta, mi hermana menor y miniclon, está de vacaciones, me percaté que pasó sentada en el computador viendo 'los muñecos esos' por más de nueve horas. Algo impresionante.

 Y me encontré a mí misma diciéndo "MiniJulieta MiniFiammata!!! si no dejas de ver los muñecos esos te arranco las orejas!!!"

Por cierto, aunque aún no me tomo la sopa... pero sí he dejado de comerme las uñas.

jueves, noviembre 22, 2012

20. Hasta lo moderno pasa de moda


Hace días me enteré via Twitter (que se ha convertido algo así como en mi periódico) que Skype reemplazaría a Messenger. 
Me sentí algo culpable por no haberlo usado en casi más de un año, si bien reviso mi correo todos los días, hacía unos catorce meses quizás que no hacía log in en Messenger. Me dió lástima el avatar calvo de color verde azulado abandonado en mi monitor. Ya pronto dejaría de existir y sería reemplazado por una mancha amorfa verdecita que sí uso todos los días. 
Recuerdo perfectamente cuando empecé a usar messenger. En la prehistoria. Era Enero de 2003 y podía tener más de cien contactos a quien no conocía. Y me llegaban cadenas en el correo que decían que Messenger estaba saturado y habría que eliminar o reenviar la cadena. Qué miedo me daba. Me ponía a eliminar a varios amigos. Recuerdo a un tal Steven con quien hablaba poco, cuando le dije que debía eliminarlo por eso de que el messenger estaba saturado. Me despedí y todo. Tan buenecita Miniyo. Es que tenía diez añitos.
Era un mundo de color y fantasía eso del messenger... jodeerrr... hablar en tiempo real y gratis, mandar fotos, enviar caritas y todo eso... wow!!!
Luego llegaron los zumbidos y las conversaciones de varias personas a la vez, las videollamadas y los emoticones móviles. Me hice 100% fan del conejo Tuzki. Podía hablar por horas con mi prima Milú y enviarnos una orgía de muñecos que representaban lo que sentíamos y le daban más sensación de 3D a nuestras conversaciones de hombres y despechos. De eso no hace más de tres años.

Para ser franca, el messenger fue razón de formalizar muchas relaciones, no sólo sentimentales. Un compañero de facultad podía pasar a ser amigo íntimo si un par de noches de seguida hablaba conmigo hasta las tres de la mañana. Así me hice amiga de Dani. Ahora somos inseparables, excepto el hecho de que pasamos separados porque él ya está en último año y yo trabajo y eso.
Además, gracias al messenger, Milú y yo no nos perdimos detalle de nuestra vida personal al estar en ciudades diferentes. Antes del BBM y redes sociales, era sólo por ahí donde nos enviábamos fotos de quien nos gustaba y nos contábamos lo último. Mujeres.
Peeerooo.... los de la Microsoft se dieron cuenta que el facebook, twitter, whatsapp, bbm, gtalk, tuenti, y todas esas modernas redecitas que ahora todos tenemos en nuestros smartphones han dejado nuestro messenger obsoleto. Pobre calvito azul. Ahora todos quieren skype porque es mejor calidad y no tiene zumbidos y es como profesional y eso. 

En mi caso, pues ni modo, ya mi hotmail pasó a ser outlook, y la verdad, me gusta. Me da tristeza y algo de pena, porque cuando tenga hijos les diré 'yo usaba messenger' y me mirarán con cara de "what?? eres un dinosaurio o qué? osea que naciste antes del 2000??? ewwww". 
Pero bueno, se nos va y se nos fue el que seguro fue un medio de comunicación sobre explotado por mi generación en la última década. Todos lo dejamos olvidado.

Pero... tenía su encanto, no?

miércoles, noviembre 21, 2012

18. Cocinando yo?? Sí! :D

Hoy tengo un post para salir momentáneamente de mi epoca llorica post-kaya...

Es una receta que me pasó mi amiga M de Estados Unidos, a quien conocí cuando estuve de vacaciones en Turquía*

Se trata de brownies en dos minutos! Si! dos minutos! de pronto ya la conocen pero vale, la acabo de probar y es excelente...
Se necesitan:
2 cucharadas de aceite vegetal
2 cucharadas de agua
4 cucharadas de azucar
2 cucharadas de cacao amargo
4 cucharadas de harina
1 pizca de sal
1/4 de cucharada de escencia de vainilla

Y empezamos...
Primero se mezcla el aceite y el agua (Lol, pero sí se mezclan) con la vainilla. Se bate bien con una cuchara en una taza de porcelana. Luego se agrega el cacao y el azucar y se bate bien. Se agrega la sal. Se agrega una a una las cucharadas de harina batiendo entre ellas (no cometan el error que cometí yo en el primer intento, agregué las cuatro cucharadas de una, y ZAZ! brownie dañado!). Se mete la taza en el microondas por 60-75 segundos y listo.

Es muy sencillo, de verdad, y quedan deliciosos!
Es una receta digna para las alérgicas a cocinar, como vuestra servidora. Espero les guste.


*Lo siento, quería presumir que fui a Turquía

martes, noviembre 13, 2012

16. No es mi culpa. Nací así.


Es algo muy jodido ser normal. En serio. 
No hablo que esté mal el NO ser raro de esos 'no me mires porfavotito'. No. Me refiero a ser promedio. Hoy llegué muerta con ganas de morirme, llorando porque estaba cansada de no tener nada de lo que tiene la gente con suerte: belleza, dinero o superinteligencia, mezcladas o sólo una. Con solito una me conformo...
Pero no! 
Julieta tiene que usar maquillaje para verse decente y por si fuera poco, es esclava de la queratina permanente para que el cabello se le vea precioso como Rapunzel (la muy perra que nació princesa, rica, hermosa y vivía en una super torre), porque sino, Julieta no pasa de ser un cisne feo (tampoco soy un pato, hasta allá no). Julieta es pobre como las ratas pobres y tiene que ahorrar hasta para comprar una alcancía para ahorrar. Y Julieta, además, pierde exámenes aunque estudia mucho (y lee, vaya si lee la despestañada Julieta).
En fin, que hoy llegué muerta y con ganas de morirme y morirme después de clases. Es que pasé mucho tiempo estudiando para un examen final que estaba fácil refácil para la gente notaninteligente y yo lo perdí, seguramente, y tendré que habilitar ahora. 
El caso es que quien me recibió en mis lloriqueos fue mi madre. Mi madre es un personaje bastante peculiar cuando de hablar se refiere. Suele hacerme sentir mejor a punta de risas. 


Me quité los zapatos y con mi cara de tragedia escuché a mi mamá decirme con sonrisa de esas que ponen las madres cuando están orgullosas de sus hijos: 

"¿cómo te fue?"

Ni modo. No podía cambiar la cara. Le dije la verdad.

"Mamiiii (dije así, con triple i, para que se condoliera de mí) POR QUÉÉÉÉÉÉ?? por qué tengo que ser tan promedioooo?!! soy pobre como las ratas pobres, no soy especialmente bella y, después de mi examen apto para el IQ de una pared, sé que no soy especialmente inteligente uhhhhhh me fue terribleeeeee!!"

Mi madre, con el cariño de madre que la caracteriza, sonrió y me dijo:

"tranquila hija, que todos pueden perder un examen, eso no mide tu inteligencia....
...
...
Además pudiste nacer más pobre y más fea"

Ni que decir. 
Claro que después de hacer pucheros con lagrimas asomándose en los ojos, mi mamá reconsidera y me dice que soy la mujer más bella del mundo.
Sobra, por supuesto, lo soy y punto. Odiénme.

domingo, noviembre 11, 2012

14. Tierra trágame, con todo y bici.


Hace una semana empezaron los carnavales en mi ciudad. Razón por la cual, como cada año, se cancelan las clases en colegios y universidades. Se podría decir que es una semana de vacaciones, si no hubiesen exámenes finales después de los ocho festivos. 
Entonces todos están de fiesta, menos los estudiantes responsables como vuestra servidora. 
Me he pasado toda la semana traduciendo para ganarme pesos y pagar deudas, así que era Jueves y no había hecho nada para mi examen final de Operaciones. Esa tarde Kaya me soltó la bomba y me pasé llorando toda la noche.
A las 9 a.m me despierta el teléfono y desde la sala escucho a mi hermanita Minijulieta
-aló

Yo sólo pienso medio dormida... 'carajo, pero tiene que sonar tan alto ese aparato?? compraré un inalámbrico con silenciador, he dicho'

-No, está dormida. (...) está bien, adiós.

Me quedo con palabras ECO en mi cabecita somnoloide "Está dormida... dormida... ida... ida...". 
Estaba hablando de mí. Alguien ha osado interrumpir mi muerta vida social para llamarme en la mañana. Me enojo con sueño y pienso " esa Minijulieta me las va a pagar, siempre le digo que si me llaman y estoy en coma debe despertarme y decir 'un momento por favor". 
De pronto abro los ojos como pop corn recién explotado y recuerdo que he quedado desde hace tres días en ir a la casa de Tati a estudiar.  Me quito los blinders con los que duermo, me desenvuelvo de todas las sábanas, tropiezo con el ventilador junto a mi cama y salgo volada a lavarme los dientes mientras me ducho (cosa que amo hacer, me ahorra siempre unos tres minutos). Me aplico el protector solar, agarro el portatil, Me pongo un pedazo de hielo en los ojos hinchados, me robo un yogur de durazno del refrigerador,  cojo la libreta de apuntes y me subo volada en la bicicleta para ir a casa de Tati.
Me he pasado todo el día pensando en cosas que no son Kaya. Se sintió bien estudiar un rato. 
Después de un monótono día de programas y de inventar redes hipotéticas para aprender a ahorrar presupuesto, agarro mi bici y me doy cuenta que hacía mucho no manejaba. No desde que estuve en aquel otro país con él.
Alejo rápidamente mi mente de su nombre y disfruto. 
Manejar bicicleta siempre me despeja la mente. Me pongo los auriculares y doy vueltas antes de volver a casa. Voy sola con el camino de los barrios vecinos, temiendo caerme con el portátil en mi bolso. No me importa. Sigo manejando feliz. 

Como mencioné, estamos en carnavales y la tradición de esta horrible ciudad en la que vivo dice que las personas pueden tranquilamente convertirse en salvajes y arrojar bolsitas de agua a cualquier transeúnte por la calle. Si éste no quiere ser mojado, debe dar alguna moneda, no importa su valor. De no darla, le arrojan la bolsa de agua. 

Pintad la escena: Julieta despechada y con el corazón roto. Va escuchando música en su bicileta. Tiene la mente cansada de tanto estudiar y por si fuera poco, no ha dormido bien. Va escuchando música en su bicicleta. Va escuchando música en su bicicleta. Va esccuhando música... música. Con auriculares. Está sorda a otra cosa que no sea Freddie Mercury. Va en su bicicleta. Va medio sonriendo sintiéndose libre. Como en las películas. Y como en las comedias, siente de pronto que la música se frenta cual vinilo fuera de lugar cuando tiene en su cara una bolsa de agua reventada que la hace perder el control y caerse de lado con todo y bolso mientras niños no mayores a los ocho años ríen.
No escuché el tradicional 'plata o agua'.

Resignada y medio riendo, me he puesto de pie llena de tierra, me he sentado dignamente en mi bicicleta y he conducido los cinco minutos a mi casa. Me he dado un baño decente y me he sentado a bloggear. Noto con horror que tengo los tobillos ensangrentados y tres uñas rotas. 

Pero bueno, no todo es drama en mi vida... me he reconciliado con mi bici y después de las absurdas festividades de mi ciudad, montaré de nuevo. Lo peor que puede pasar es que me vuelva a caer mientras distraigo mi mente de Kaya, a la vez que pierdo los kilos que ganaré de tanto comer helado en mi etapa depresiva.

jueves, noviembre 08, 2012

11. La importancia de las cosas que no tienen importancia



Facebook.
A mi me gusta facebook. Mucho. En la era tecnológica en la que estamos, donde nos relacionamos más en forma virtual que en 3D, las redes sociales como facebook me parecen de gran provecho. Gracias a facebook, puedo saber de alguien a quien no puedo ver a menudo, si sigue vivo, si ha viajado o si está feliz. Puedo ver fotos de mi prima-sobrina  a quien aún no he podido conocer,  y puedo, por si fuera poco, fingir que no he olvidado el cumpleaños de muchos de mis amigos.

Un día se te antoja saber de la vida de Fulanito, tu ex pero aún tu amigo, a quien tienes en contactos en tu blackberry, a quien, el dia anterior, apoyaste en un evento local a causa de su invitación y con quien, aunque poco te ves, hablas regularmente a través de chats y redes sociales. Prosigo... buscas a fulanito en Facebook y con sorpresa te das cuenta de que no está en tu lista de amigos. Sin que le hayas hecho nada, al menos con malicia, sin que haya sucedido nada entre los dos, me parece un sutil insulto.

Yo entiendo que si no hay un interés especial en la vida del otro, y que si bien, hace mucho no hay contacto entre los dos, y no hay algun tipo de relación especial mas que vanas formalidades, bien... estupendo, pero ¿borrarme? sabiendo que en facebook puedes eliminar ciertos privilegios de interacción si no quieres que la persona aparezca en tu linea de tiempo en el muro, que existe la opción de 'no suscribirme' para no saber de esa persona, de bloquearle ciertas fotos y todo... la única razón que me entra en la cabeza para borrar a alguien es que no quieras saber nada de esa persona ni que esa persona sepa algo mínimo de ti.

No nos hemos peleado, te he brindado ayuda cuando me lo has pedido, mantenemos un buen círculo de amigos y hasta colegas en común, no trafico drogas ni tengo especial interés de saber de tu vida todo el tiempo, ¿qué significa que me hayas  borrado de esa manera? ¿que te da igual mi vida? ¿que no quieres ponerte en contacto conmigo? ¿Has hecho lo que he llamado 'limpieza social' y yo no estoy en el selecto grupo de casi extraños que merecen el honor de estar entre tus facebook-friends.?

Eso es otro tema, las limpiezas sociales. Yo lo hice, eliminé a un buen número de gente que no conozco y que me escriben en el chat para saber qué hago y ahí quedan las conversaciones, eliminé a personas con quienes he peleado de forma permanente o los que se han pasado en comentarios en mis entradas y páginas de facebook. Pero gente normal? personas con las que has contado, con que se mantiene una relación buena, que hace dos días te recibió en su casa y te ayudó con un problema? ¿No os parece que ese plan de 'no quiero que sepas de mi JAMÁS' es algo fuerte?

La verdad no es que sea importante. Si bien no me molesta el no verle, porque en los últimos doce meses lo he visto solo una vez y dos de casualidad en un centro comercial, quizás me ha tomado varios dias el darme cuenta que me borró y si bien, no es alguien a quien extraño en mi vida, menos en mi vida virtual, pero es un gesto muy grosero. Una forma tan poco discreta de alejar a la persona. 

Pero vale, que me he ido por las ramas.... Después de notar que no estoy en el selecto grupo de facebook de mi ex novio y ex-amigo, reviso rápidamente el chat de blackberry y noto que tampoco está ahí, ni en twitter (oh! mierda, he perdido un seguidor- admitámoslo, eso duele). Son cosas que no entiendo y que si bien no afectan mi vida, me molestan tremendamente. Tampoco es que esté a favor de tener a cualquier persona en tu red social y que jamás puedas eliminarle, pero creo que hay unas pautas para ello. Alguien que estuvo en tu casa, bebió de tus vasos, que comió helado contigo 24 horas antes, con quienes has compartido juegos de mesa y libros (porque oh, sí, muchos libros) y quien te ha brindado su apoyo en tantas ocasiones no tan alejadas en linea de tiempo.... que no te ha hecho absolutamente nada, que de hecho está pendiente del próximo evento de tu empresa para ir con personas a ayudarte y darte publicidad, y es la razón por la que te ha buscado en red social para confirmar la fecha del evento al que TU invitaste..... a esa persona, no, a esa persona no se le borra. A menos que haya hecho alguna cosa terrible, que no es mi caso, no señor.

Yo no borro a nadie que odie sin que la persona sea consciente de ello, o un desconocido, para que no sea una sorpresa. Incluso, después de media década en las redes sociales, ya ni siquiera acepto a personas que no sepa quienes son. Aparte, tampoco es que publique cosas que quiera ocultar de alguien específico, estoy segura incluso que mi perfil es público (porque esta shit de biografía no he aprendido a configurarla).



No veo sentido de eliminar a una persona que ha tenido las cualidades ya descritas. Mas allá de herirla y echarla de tu vida de forma permanente. Sí, las redes sociales se han integrado con fibras de metal a la vida tres de.