lunes, noviembre 26, 2012

23. Quizás, que gracias a la vida hoy te quiero más

1996

Algo de lo que estoy segura que no padezco sola es el convertirme en mi madre lentamente al crecer. Estoy segura que muchas mujeres pasamos por esa sorpresa en que decimos algo y nos quedamos con los ojos abiertos como platos soperos pensando "por Dios por Dios (eco) soy mi madre".

Mi madre es una buena persona. Y no lo digo sólo porque sea mi madre. Tiene un corazón de algodón y es una mujer muy sensible. Algún día contaré su historia. Pero el caso es que mi madre, cuando yo era chiquilla y fea, era muy odiosa. Sentía que me regañaba por todo y yo no podía esperar a que fueran las seis de la tarde a que llegara mi alcahueta papá a rescatarme de Mamá Dragona. La que usaba siempre collar de perlas, que me hacía tomar la sopa, incluso si se enfriaba, porque si se enfriaba era mi culpa por tomármela en tres horas, además, Mamá Dragona me hacía lavar las manos muchas veces al día, me peinaba apretadísimo que sentía que me dejaba los ojos chinos en una cola de caballo, y por si fuera poco, Mamá Dragona me obligaba a hacerle márgenes a mis cuadernos y mejorar mi letra y si lloraba o reclamaba algo, me apretaba la oreja y me dejaba llorando fuerte por horas diciendo "para que llores con gusto". Claro que el dolor era casi nulo, es que mis hermanas y yo éramos unas dramáticas y nos encantaba fingir dolor y exagerarlo todo. En eso mi padre no se quedaba atrás, a menudo nos amenazaba con pegarnos con una de sus medias. Nos daba más una sensación de cosquillas físicas, pero psicológicamente, las medias de mi padre siempre nos causaron auténtico terror.

Pero en fin, que durante mi infancia mi mamá era la mala del paseo, porque siempre me llamaba por mis dos nombres y tres signos de exclamación, que variaban con los años

1996:
(justo antes de la foto)-Julieta Fiammata!!! deja de comerte las uñas!
-Julieta Fiammata!!! no te salgas de la linea. Empieza de nuevo
-Julieta Fiammata!!! que te la tomas toda dije ya! Carajo!

1998
-Julieta Fiammata!!! le vuelves a cortar el pelo a las barbies y te corto el tuyo!!!
-Julieta Fiammata!!! no te comas las uñas. No te muerdas los labios, cuando tengas novio, no te va a querer besar 
Y qué rabia me daba eso, y pena porque la idea de tener novio me daba vergüenza.

2000
-Julieta Fiammata!!! deja de  hacerle maldades a la bebé
-Julieta Fiammata!!! ya hiciste las tareas? me imagino que no, venga que si no el niño Dios no le pone regalos

2002
-Julieta Fiammata!!! ven para que aprendas a lavar los platos
-Julieta Fiammata!!! deja de comerte las uñas


Y la mejor de todas y más terrorífica era los Domingos cuando daban maratones de las Guerreras Mágicas y Sailor Moon

-Julieta Fiammata!!! Como te vea de nuevo viendo los muñecos esos todo el día, te arranco las orejas!

Pobre Julieta peque, no sólo tenía que lidiar con un cabello rizado y rebelde, orejas grandes, pérdida de dientes de leche, sino que tenía que aprender a ser una damita que no se comiera las uñas, lavara platos e hiciera tareas.  
A veces podía de veritas odiar a mi madre en secreto. Aunque en realidad no la odiaba a ella, odiaba las frases que usaba para amenazar. 

Pero ahora que mido veinte centímetros más que ella, y que mi madre ya no me parece una Mamá Dragona, se ha convertido en una gran amiga. Desde que entré a la universidad le he contado mis momentos estresantes, mis peleas con novios, mis pérdidas de amigos y mis sueños. Ha sido un gran apoyo y una gran pista de aterrizaje cuando caigo en picada. 
Pero el otro día, ahora que Minijulieta, mi hermana menor y miniclon, está de vacaciones, me percaté que pasó sentada en el computador viendo 'los muñecos esos' por más de nueve horas. Algo impresionante.

 Y me encontré a mí misma diciéndo "MiniJulieta MiniFiammata!!! si no dejas de ver los muñecos esos te arranco las orejas!!!"

Por cierto, aunque aún no me tomo la sopa... pero sí he dejado de comerme las uñas.

1 comentario:

  1. Hahahaha, vaya. A mí me da un pánico terrible convertirme en mi madre. No es que nos llevemos muy bien, y tiene una manera de ser muy diferente a la mía y realmente espero no parecerme a ella en nada. Hasta se lo comenté a mi terapeuta hahaha.

    ResponderEliminar